Hace solo cinco años los españoles que conocían el Black Friday se contaban con los dedos de una mano, pero en estos tiempos las tradiciones se crean de la noche a la mañana. Hoy parece que no podemos vivir sin este día de ofertas masivas con el que se inaugura la campaña navideña y hasta las peluquerías hacen descuentos.
Como apuntan desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), el año pasado, solo en noviembre, las ventas de no alimentación en grandes superficies crecieron un 4% más respecto a la media del año debido a la campaña del Black Friday, que concentra ya hasta un tercio de la facturación de Navidad en algunas categorías. Nadie quiere perder comba en esta fecha señalada, cuando se libra la gran batalla del retail, en las calles comerciales de toda España pero, sobre todo, en internet.
Como apunta Zoe Wood en The Guardian, los grandes almacenes están viviendo lo que se conoce como ‘momento Tesla’. Al igual que la marca de coches eléctricos que dirige Elon Musk ha desbancado este año a la histórica Ford en valor de mercado, los grandes almacenes electrónicos -¿qué es si no Amazon?- van camino de hacer lo propio con sus competidores físicos. En Reino Unido, por ejemplo, la tienda de moda online Asos ha superado a Mark & Spencer en valor de mercado, pese a no tener una sola tienda física.
¿Y cómo va la batalla en España? El Corte Inglés sigue siendo el líder europeo de grandes almacenes en cuanto a volumen. En 2016 facturó 15.504,57 millones de euros, una cifra muy superior a la de Amazon España, que se estima generó algo más de 3.326 millones de euros. No obstante, en internet gana por goleada la empresa de Jeff Bezos. Pese a la dura batalla que está librando El Corté Inglés en la red, su facturación online fue de 533 millones de euros, por debajo incluso de la de AliExpress, que dobla a la empresa española en ventas.
Internet arrasa, pero las tiendas físicas siguen importando
No cabe duda de que el comercio por internet tiene un crecimiento imparable, y las tiendas nativas del medio parten con ventaja competitiva, pero ¿significa esto que los grandes almacenes tienen sus días contados?
Según explican desde Anged a Lainformacion.com, el consumidor no distingue entre tiendas online o físicas y lo que han hecho las grandes empresas del retail ha sido adaptar su oferta a los estilos de consumo. Ya nadie se plantea si estar o no en internet: hay que estar en todas partes. Algo que también piensa Amazon.
Ya el año pasado el gigante del comercio electrónico decidió abrir tiendas pop-up (espacios temporales de quita y pon) en diversas ciudades estadounidenses, a partir del Black Friday y durante toda la campaña navideña. La compañía cuenta con cientos de tiendas físicas en Estados Unidos y ahora planea su desembarco en Europa, empezando por el Soho de Londres, que contará a partir de este viernes con una de sus tiendas.
Lógicamente, estos espacios no pueden competir directamente con los grandes almacenes. Las tiendas, de hecho, no son muy grandes, y en ellas solo se venden el hardware que fabrica Amazon: los ebook Kindle, las tablets Fire, los altavoces Echo… Pero su verdadero objetivo no es colocar estos dispositivos, sino generar más compras en su web a través de ellos, pues están diseñados expresamente para comprar en su plataforma. Y, como apuntaba Eugene Kim en Business Insider, “dada la obsesión de Amazon con los datos, la decisión de expandir la red de tiendas puede indicar que la compañía ha visto un repunte en las ventas en línea en las regiones donde ya tiene tiendas pop-up”.
¿Llegarán las tiendas físicas de Amazon a España? Andreu Castellano, responsable de comunicación corporativa de la compañía en España, ni confirma ni desmiente. “Como compañía compartimos los mejores best practices entre países, pero no podemos adelantar cuáles serán nuestros planes a futuro”, asegura a Lainformacion.com.
De lo que no cabe duda es de que la batalla del retail se seguirá librando por tierra, mar y aire.
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