Las medusas no representan un riesgo sino una oportunidad para la ciencia

  • Las medusas no son peligrosas, no atacan y "están para comérselas". No hay animal en el mar que desprecie su alto contenido proteico y en Asia forman parte de la dieta popular, que se recomienda además por su valor medicinal, por lo que si su presencia aumentan en el planeta, habrá que aprovecharlo.

Madrid, 15 sep.- Las medusas no son peligrosas, no atacan y "están para comérselas". No hay animal en el mar que desprecie su alto contenido proteico y en Asia forman parte de la dieta popular, que se recomienda además por su valor medicinal, por lo que si su presencia aumentan en el planeta, habrá que aprovecharlo.

El grupo internacional que se reunió en Madrid esta semana para tratar de resolver por qué proliferan estos animales no confirmó hoy ninguno de los supuestos planteados en debate: si es por la acción del hombre o por su natural proceso evolutivo.

"Aún no es posible confirmar que las medusas estén aumentando en todo el planeta", concluyó el grupo de siete biólogos oceanógrafos convocados por la Fundación BBVA para participar en su VI Debate sobre Biología de la Conservación.

Procedentes de seis instituciones de Europa, Australia, Estados Unidos y Asia, los expertos forman parte de un proyecto internacional para determinar las causas y consecuencias del aumento de medusas en todo el mundo, que afecta diferentes sectores de la economía.

Aunque este fenómeno se ha identificado con mayor precisión en zonas como el Mediterráneo o el Mar de Japón, la dificultad de estudiar su comportamiento en aguas profundas, que representan el 70 por ciento de los océanos y donde se inicia su ciclo de vida, imposibilita, sostienen los investigadores, la formulación de tesis concluyentes.

La delicadeza de las medusas, calificadas por los científicos como "las mariposas del mar", es otro de los obstáculos para su estudio riguroso, al que no se dedican más de cien expertos en todo el mundo.

Identificados, entre ellos, como los caballeros "jedi" de las medusas, en un divertido paralelismo con los personajes de la película "la Guerra de las Galaxias", los investigadores han anunciado en Madrid la creación de un banco de datos (Jellyfish Database Initiative/JEDI) para reunir toda la información disponible sobre la proliferación de estos organismos, uno de los animales más antiguos del planeta.

El coordinador del encuentro, Carlos Duarte, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados y director del Ocean Institute de Universidad de Western Australia, adelantó a Efe que el próximo mes de marzo el grupo cuenta con una nueva oportunidad para "alcanzar conclusiones".

"Hemos encontrado que los casos que se usaban como ejemplos (de la proliferación de medusas) realmente se referían a oscilaciones, fenómenos locales y regionales", apuntó Duarte, a favor de un "análisis riguroso de los datos".

Reconoció, sin embargo, que se han señalado acciones del hombre, como el calentamiento de los océanos por el cambio climático -la temperatura incide en el ciclo reproductor de las medusas- y la implantación de estructuras artificiales en los mares, que les sirven de "nidos", entre los factores que inciden en el aumento de sus colonias o enjambres.

Del Instituto del Mar, Josep-Maria Gili, biólogo del Consejo Superior de Investigaciones Superiores (CSIC), aseguró que las medusas "no son una alarma social", que "hay que romper los tópicos" y aprender a convivir con su belleza.

"Basta con saber dónde están y cuándo aparecen para actuar en consecuencia. No tiene sentido sacarlas del mar. Las medusas no nos atacan, son animales pasivos que han demostrado una gran capacidad de adaptación y de las que podemos aprovechar mucho", aseguró.

En Asia ya se la comen, como explicó a Efe Shin-ichi Uye, de la Universidad de Hiroshima, que estudia sus dinámicas de población y la productividad de las principales especies de estos invertebrados. Shin-ichi Uye aseguró a Efe que las medusas, aunque no tan buenas como el pescado, son muy proteínicas y sabrosas, y recordó una receta en ensalada (sunomono kurage), con salsa de soya, sake y vinagre de arroz que él mismo ha probado con agrado y recomienda.

Alertó, sin embargo, que no todas son comestibles hay que ingerir pocas cantidades, porque, aunque casi no tienen calorías y son muy nutritivas, tienen un alto contenido en sal y aluminio. EFE

aic/pv

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