Finanzas personales

Las 5 películas imprescindibles si quieres empezar a invertir en bolsa

Para poder entender el funcionamiento de los aspectos que intervienen en el mercado, un buen punto de partida puede ser recurrir al cine. El séptimo arte ha logrado reflejar la actividad bursátil y sus consecuencias con Wall Street como principal escenario en la gran pantalla. 

Michael Douglas, en una escena de la película 'Wall Street', de 1987.
Michael Douglas, en una escena de la película 'Wall Street', de 1987.
Fox

A través de la bolsa, los ahorradores pueden obtener una rentabilidad. En concreto, es posible obtener una rentabilidad gracias a las plusvalías generadas por la evolución de la cotización en el mercado –aunque también pueden ser minusvalías y perder dinero- y al invertir en acciones también se puede rentabilizar la inversión a través del pago de dividendos o entrega de acciones gratuitas.

El producto de inversión más conocido son las acciones, un valor que representa una parte proporcional del capital de una empresa. No obstante, existen multitud de productos financieros que se pueden combinar en la estrategia de inversión para tratar de obtener la máxima rentabilidad posible. El precio de cada uno de los productos –denominado cotización- varía de forma constante en el mercado y se determina en función de la ley de la oferta y la demanda. Es decir, cuanta más demanda haya, más subirá el precio.

Y esto, a su vez, depende, entre otros factores, de las expectativas sobre el beneficio futuro de la sociedad y su tasa de crecimiento, las expectativas sobre la evolución económica del sector o del país, los tipos de interés o la confianza de los inversores. Para poder entender el funcionamiento de los aspectos que intervienen en el mercado, un buen punto de partida puede ser recurrir al cine. El séptimo arte ha logrado llevar la actividad bursátil a la gran pantalla. A continuación, recogemos cinco películas imprescindibles sobre la bolsa.

Wall Street

Una de las películas más míticas sobre Wall Street se emitió por primera vez en 1987 y lleva el nombre del epicentro del mercado financiero global. Está considerada una de las mejores películas ambientadas en el mundo de los negocios. Su protagonista –que interpreta Charlie Sheen- es un joven broker que busca empezar en Wall Street y trabajar junto a un magnate exitoso y sin escrúpulos -interpretación que dio a Michael Douglas el Oscar- que ha logrado en poco tiempo amasar una gran fortuna en el mundo de la bolsa.

La película tiene una secuela, Wall Street 2: El dinero nunca duerme. Se emitió en 2010 y recupera al personaje de Michael Douglas tras cumplir condena por fraude fiscal y blanqueo de dinero. Ahora busca reconstruir todo lo que tenía cuando era rico y poderoso.

La gran apuesta

La crisis de 2008 marcó un antes y un después en el mundo financiero y la película de La gran apuesta es oportuna para reflexionar sobre la quiebra del sector inmobiliario norteamericano que la originó. Está basada en el libro de Michael Lewis con el mismo nombre. La película se sitúa tres años antes de que comenzara la crisis de 2008, originada por las hipotecas subprime, un grupo de astutos oportunistas hace una fortuna a costa de esta situación.

Margin Call

Margin Call también habla sobre la crisis de 2008. En concreto, describe la situación de ocho trabajadores de un importante banco de inversión -en alusión a Lehman Brothers- durante las 24 horas previas al estallido de la crisis. Uno de los trabajadores descubre datos que podrían llevar al banco a la ruina y los responsables de la empresa tomen una serie de decisiones –financieras y morales- con consecuencias para los protagonistas.

Inside Job

De nuevo, Inside Job, que ganó el Oscar a Mejor película documental, gira en torno a la crisis financiera de 2008. Habla sobre el origen y los motivos que la desencadenaron a través de entrevistas. Habla sobre el "gobierno de Wall Street" y explica la teoría de que fue un "inside job" o delito interno colectivo ejecutado por banqueros, políticos, agencias calificadoras, burócratas y profesores universitarios, que utilizaron la desregulación para crear y promover complejos instrumentos financieros para beneficiar sus propias cuentas bancarias, mientras hacían la vista gorda cuando el mercado subprime de hipotecas se desplomó.

El lobo de Wall Street

La película El lobo de Wall Street –basada en hechos reales de los años 90- cuenta la lujosa vida del corredor de bolsa de Wall Street, Jordan Belfort, cuya vertiginosa carrera tuvo como final una prisión federal. Su afán por hacer dinero le convirtió en un bróker destacado de Wall Street y directivo de la empresa de inversiones bursátiles, dispuesto a todo para enriquecerse.

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