La economía estadounidense "apenas varió o no registró cambios" desde septiembre, según ha afirmado este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) en su Libro Beige, documento que proporciona una evaluación de la economía detallada por los 12 bancos centrales regionales del país.
El instituto emisor norteamericano ha indicado que el gasto de los consumidores ha ofrecido señales "mixtas", especialmente entre los comercios minoristas y los concesionarios de coches por "las diferencias entre precios y los productos ofertados". De su lado, la actividad turística "continuó mejorando", si bien algunas regiones informaron de una "leve ralentización" del turismo de ocio, mientras que otras se anotaron un repunte de los viajes de negocio.
Los contactos de la Fed con las entidades financieras informaron de "caídas ligeras a modestas" en la demanda de crédito. La calidad del crédito al consumo, aun así, ha sido descrita como "estable o sana", tal y como reflejan unas tasas de morosidad bajas en términos históricos, pero que crecieron durante el periodo analizado.
Las condiciones del sector inmobiliario se mantuvieron prácticamente inalteradas y el inventario de casas en venta siguió siendo reducido. Después, la industria también mostró signos "mixtos", aunque los contactos de algunas regiones han informado de mejoras en las perspectivas futuras del sector.
En este sentido, la confianza general a corto plazo sobre la evolución de la primera economía mundial apunta a que la actividad se mantendrá estable o verá una ligera caída en el crecimiento. Las expectativas de las empresas para las que los periodos vacacionales y puentes suponen un tirón importante de las ventas también son "mixtas".
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