Nuevo terremoto en la cúpula directiva de Grifols. La compañía de hemoderivados ha traspasado todo el poder ejecutivo al actual presidente, Thomas Glanzmann, que acaba de ser designado como nuevo consejero delegado "con efectos inmediatos", en detrimento de la familia. De este modo, Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols abandonan el cargo de CEO que compartían de forma conjunta y pasan a ocupar el puesto de director de Operaciones y de director general corporativo, respectivamente, según ha informado este lunes la compañía.
Mediante estos nombramientos, Víctor y Raimon Grifols asumen puestos en la cúpula directiva de carácter más específico para dar respuesta a las necesidades reales de la empresa. Desde su cargo de director de Operaciones, Víctor Grifols se centrará en la gestión diaria de la compañía. Todas las funciones operativas dependerán de él, al tiempo que seguirá siendo miembro del consejo de administración. Raimon Grifols, actual vicepresidente de la compañía, además de sus funciones en el consejo de administración, se centrará "en optimizar el valor de las filiales y asociaciones corporativas de Grifols, así como en liderar las principales iniciativas corporativas", desde su nuevo cargo de director general corporativo.
Se trata de la tercera remodelación que anuncia Grifols desde el pasado mes de octubre en un esfuerzo por acelerar su plan estratégico y de culminar el proceso de reestructuración iniciado con la creación de las unidades de negocio. A finales de 2022 Víctor Grifols Roura hizo oficial su paso a un lado de la presidencia para nombrar a Steven F. Mayer, quién dio a conocer al mercado la nueva hoja de ruta del grupo centrada en la reducción de deuda. Sin embargo, el pasado mes de febrero comunicó su dimisión por motivos de salud, dando paso al citado Thomas Glanzmann, con amplía experiencia en el sector.
Glanzmann es quién está llevando a cabo el plan de mejoras operativas impulsando medidas para aumentar su competitividad, reducir su base de costes -con más de 2.000 despidos y el cierre de centros- y mejorar su eficiencia y eficacia organizativa que supondrá un ahorro de 400 millones anuales una vez que esté implantado en su totalidad. Hace dos meses también creó el SELT (Senior Excecutive Leadership Team) y ahora acomete cambios funcionales en su cúpula directiva.
El crecimiento del grupo a través de nuevas adquisiciones se ha convertido en un lastre para el grupo con el encarecimiento de los costes de financiación. Si bien ha conseguido reducir su nivel de apalancamiento que, a cierre de 2022 rozaba los 9.200 millones, pasando de 9 veces el ebitda a 7,1 veces sigue condicionando al fabricante de plasma sanguíneo, cuya caída de la actividad por la pandemia le ha puesto en serios aprietos. La clave estará en las cuentas del primer trimestre de 2023 que dará a conocer mañana.
"Estoy seguro de que estos cambios nos posicionarán para nuestra próxima etapa de crecimiento y nos ayudarán a lograr los resultados y a acelerar nuestro rendimiento para cumplir con los compromisos con todos nuestros grupos de interés", ha destacado Glanzmann, presidente y CEO de Grifols. Glanzmann será el responsable de las decisiones empresariales de Grifols, al tiempo que creará e implementará las estrategias de la compañía a corto y largo plazo con el equipo directivo. La noticia no causa impresión entre los inversores y termina la jornada con un alza del 0,29%, hasta los 9,54 euros por título. Este valor se ha convertido en uno los 'farolillos rojos' del Ibex y no consigue remontar desde la salida de F. Mayer, perdiendo más de un 11% en lo que va de año.
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