La firma de análisis e inversor bajista vuelve a poner el foco en los préstamos de la farmacéutica a la sociedad de sus directivos que es accionista y posee algunos de los principales activos del grupo.
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Costos presentó su renuncia mediante una carta fechada el pasado 3 de mayo alegando que "sus compromisos profesionales no le permiten dedicar el tiempo necesario para desempeñar su cargo".
La farmacéutica avanza en la venta de su participación en la empresa china Shanghai RAAS por 1.600 millones de euros, operación clave de cara a la refinanciación de la deuda financiera con los bancos acreedores.
La farmacéutica dar el paso para reestructurar su deuda financiera con una emisión de bonos 'senior' cuatro veces más caros que los que tiene emitidos y se enfoca ahora en el cierre de la venta del 20% de Shanghái RAAS.
Según señala la compañía farmacéutica ante el supervisor bursátil, los fondos obtenidos con esta transacción se usarán para "amortizar los bonos no garantizados de Grifols con vencimiento en 2025".
La farmacéutica, con una deuda neta de 10.500 millones, afronta vencimientos de bonos y la renovación de su línea bancaria, a la vez que trabaja en el cierre de la venta del 20% de la china SRAAS.
La farmacéutica aclara que el diferencial entre las cifras de deuda neta de 10.527 y 9.416 millones de euros se debe a la inclusión o no de los alquileres y arrendamientos conforme al criterio contable de la NIIF 16.
La farmacéutica sigue dando pasos para el cumplimiento con las exigencias de información del supervisor de bolsa después de la crisis reputacional que está registrando y su delicada situación financiera.
El supervisor niega buscar información sobre la relación de la firma con los Grifols y su vehículo inversor, Scranton, al tiempo que recalca que las "deficiencias" en las cuentas se detallaron en el informe publicado el jueves.
Los inversores muestran sus dudas después de conocer las conclusiones del supervisor sobre las cuentas financieras de la farmacéutica, que no tendrán que ser reelaboradas pero sí ampliadas y corregidas.
El 'hedge fund' que dirige Israel Englander eleva su apuesta bajista sobre la farmacéutica después de que el supervisor confirmen las dudas de los inversores y pida más detalles sobre sus cuentas.
El supervisor exime a la compañía de reformular sus cuentas pero exige correcciones y que publique más información y desgloses sobre algunos de sus negocios después de ver un cúmulo de omisiones y deficiencias.
BlackRock y Capital Group mantienen prestado a inversores bajistas un 5% del capital de la farmacéutica, más de la mitad de sus acciones, con grandes brókeres y 'hedge funds' dando rienda suelta a agresivas apuestas.
El fondo de inversión estadounidense Europacific Growth ha concedido un crédito de más de 100 millones de euros en acciones de la compañía de hemoderivados, los cuales suponen un total de 13,12 millones de títulos.
Las pérdidas vuelven a castigar a la compañía de hemoderivados después de que ambas agencias de calificación hayan recortado su nota para el grupo. Un informe negativo de Deutsche Bank se une al mal caldo de cultivo
La farmacéutica asiste a un frenético movimiento de fondos y directivos que zarandean la cotización después de la presentación de resultados anuales y los informes preceptivos de los auditores KPMG y Deloitte.
El banco comunica una participación indirecta por encima de esa cota. El grueso de la posición se construye con derivados, a través de los que controlaría un 3,63% del capital de la compañía de hemoderivados
La nueva auditora de la farmacéutica, que releva a KPMG a partir de este año, identifica como "clave" el impacto que la venta de la participación en Shanghái Raas tendrá en la situación financiera y liquidez de la compañía.
La firma de hemoderivados ha explicado que se ha decidido detallar más el acuerdo preexistente con ImmunoTek, y ha explicado que esto no afecta a la cuenta de pérdidas y ganancias "al no ser material", sino en el balance.
El informe de la agencia de rating contradice su opinión del pasado 4 de enero, antes del informe Gotham, cuando se mostraba positiva con la compañía ante su futuro financiero tras las venta de la china Shanghái Raas.
La firma bajista emite un comentario que pone el foco en el cash-pooling (cuentas compartidas) entre las filiales BPC y Haema con Scranton y Grifols, mientras que la agencia de rating pone el foco en la gobernanza corporativa.
La agencia señala que subraya riesgos de ejecución de la venta de Raas que está vinculada a su refinanciación, además de que considera que los problemas de gobernanza lastran el componente ESG de su rating.
La farmacéutica no logra despejar las dudas de los inversores después de presentar sus cuentas anuales y recibe el castigo de algunos analistas que han optado por poner en cuarentena su recomendación sobre la empresa.
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