Conmoción en Japón

La política 'Abenomics', el pelargón para hacer resurgir el imperio japonés

El legado económico de Shinzo Abe, que ha continuado tras su salida del Gobierno, se basó en tres ejes para impulsar la economía: política monetaria laxa, estímulo fiscal y reformas económicas estructurales.

Shinzo Abe
La política 'Abenomics', el pelargón para hacer resurgir el imperio japonés
Agencia EFE

"Es mi trabajo despertar a Japón del hechizo de la deflación prolongada y la pérdida de confianza". Cuando Shinzo Abe, asesinado este viernes a tiros cuando daba un discurso público, asumió por segunda vez el cargo de primer ministro de Japón en 2012 tenía un objetivo claro: reactivar una economía decaída durante años. Lo hizo a través de un programa de "tres flechas", haciendo referencia a un cuento popular japonés que enseña que tres palos juntos son más difíciles de romper que uno. No obstante, la política ha pasado a la historia con el término 'Abenomics', jugando con el nombre de su impulsor. 

Hace 10 años la tercera economía mundial acumulaba dos décadas de estancamiento. Después de que a principios de la década de 1990 estallara una burbuja inmobiliaria y bursátil en el país, los salarios se frenaron, afectando al consumo. Las consecuencias fueron años sin crecimiento de su economía, con una población envejecida y deuda elevada. Además, el país perdía peso en el continente asiático mientras el gigante chino acaparaba cada vez más protagonismo. El terremoto y posterior tsunami que sacudió Japón en 2011 y provocó el accidente en la central nuclear de Fukushima, no ayudó. 

"Deberíamos mirar hacia el futuro, en lugar de preocuparnos por el presente", dijo en un discurso de 2016 en el que defendió una visión económica que apostaba por el impacto a largo plazo de las medidas. Abe, el primer ministro japonés que más tiempo ha estado en el cargo y el más popular, implantó una política monetaria laxa a través de tipos de interés negativos, estímulo fiscal con mayor gasto público y reformas económicas estructurales que buscaban mejorar la industria del país y ayudar al crecimiento. La estrategia que fue coordinada con el banco central nipón que estableció como objetivo de inflación el 2%. En los años previos la economía japonesa había registrado periodos deflacionistas. 

Las medidas hicieron crecer a la economía japonesa, aunque por debajo de las propias expectativas de Abe, y la tasa de desempleo marcó mínimos históricos. Además, pese al impulso inicial, las ralentizaciones posteriores registradas plantearon dudas sobre la efectividad, especialmente tras el estallido de la pandemia que llevó a una recesión al país por primera vez desde 2015. Tras la muerte de Abe, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, reivindicó su papel en la revitalización de la economía del país: "hizo mucho para sacar a Japón de una deflación prolongada (...) y lograr un crecimiento económico sostenido".

Shinzo Abe se retiró como primer primer ministro por motivos de salud en 2020, pero su legado económico continuó de la mano del Partido Liberal Demócrata (PLD) con el que logró seis victorias electorales consecutivas. El estallido de la pandemia obligó al apoyo del Banco de Japón a la economía y en la actualidad persiste incluso en un contexto de fuertes subidas de tipos de interés para hacer frente a la inflación que lo ponen en duda. En el país, el crecimiento de los precios supera el objetivo del 2%. Se sitúa en el 2,5%, máximos de siete años, pero muy por debajo de los datos de otras grandes economías, que alcanzan o se aproximan a las dos cifras. Además, el yen japonés recientemente ha marcado mínimos desde hace 24 años frente al dólar. 

El programa Abenomics sí pareció convencer a los inversores. El índice japonés Nikkei logró un importante crecimiento durante los años de Gobierno de Abe y después de que en 2009 cayera a su mínimo histórico. Ahora, su muerte deja al país consternado por la falta de seguridad . En el mercado, aunque según los analistas, el impacto será mínimo, nada más conocerse la noticia del tiroteo -antes de confirmarse el fallecimiento- se redujeron las ganancias que hasta entonces acumulaba el Nikkei y cerró la sesión del viernes con un ligero avance del 0,1%. Por su parte, la cotización del yen frente al dólar subió en una señal de que los inversores buscaron refugio ante las dudas que deja este acontecimiento. 

Mostrar comentarios