El precio del gas natural vuelve a repuntar y este miércoles alcanza los 100 euros por MWh por primera vez desde el pasado 14 de octubre. En concreto, los precios del TTF holandés, la referencia para Europa, suben hasta un 25% desde este martes tras conocerse la paralización del proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2 por parte del regulador alemán.
La Agencia Federal de Redes de Alemania anunció este martes la paralización del proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, controlado por el gigante gasístico ruso Gazprom y destinado a llevar gas desde Rusia a otras partes de Europa a través del mar Báltico. La agencia alemana informó de que para dar luz verde al transporte de gas es necesario que la compañía operadora del gasoducto esté organizada "conforme a derecho alemán". Sin la correspondiente certificación, el gasoducto que transporta directamente gas ruso hacia Europa occidental a través de Alemania sin pasar por Ucrania no puede comenzar a funcionar, bajo pena de incurrir en sanciones.
Tras conocerse la noticia, el TTF holandés repuntó con fuerza, un 17,8%. Una subida que continua hoy, aunque más moderada, del 5,6%. Como consecuencia, el coste del gas natural en Europa toca de nuevo los 100 euros/MWh.
La tendencia alcista se refleja en otros mercados del gas. Los futuros del Reino Unido repuntan este miércoles por encima del 17% después de que ayer ya subieron más del 5,5%. Mientras, en el Mibgas ibérico el precio avanzó un 14,5% en la subasta de ayer, aunque se ajustará en la subasta de hoy a la cotización del TTF holandés. Por su parte, en EEUU, los futuros del gas reducen su precio más del 4%, hasta los 5,6 dólares.
El suministro de gas en Europa ha estado bajo presión durante meses, lo que disparó su precio por encima de los 116 euros/MWh, su máximo histórico registrado el pasado 5 de octubre. Entonces, también se llegó a marcar el máximo intradía en 161 euros. El precio de los contratos del gas moderaron sus subidas en las últimas semanas.
Sin embargo, las tensiones han vuelto al mercado con la decisión del regulador alemán de suspender la certificación del Nord Stream. La decisión retrasa su apertura y, por tanto, el incremento del suministro de gas en plena crisis energética. Sin embargo, el proyecto no ha estado exento de polémica e inicialmente se opuso a él la Administración del presidente Joe Biden al considerar que se trataba de una iniciativa que Rusia podría usar para ganar influencia.
El procedimiento de certificación permanecerá suspendido "hasta que los principales activos y recursos humanos hayan sido transferidos a la filial". Entonces, la Agencia Federal de Redes comprobará que "la documentación reenviada por la filial, como nuevo solicitante, está completa". Una vez cumplidos estos requisitos, se podrá reanudar el proceso en el resto del plazo de cuatro meses previsto en la ley, elaborar un proyecto de decisión y entregarlo a la Comisión Europea para su dictamen, según lo previsto en el legislación de la UE.
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