El grupo industrial alemán Thyssenkrupp dejó en suspenso sus previsiones de flujo de caja libre para el ejercicio fiscal 2021/2022 como consecuencia de la guerra en Ucrania y, particularmente, del impacto que pueda tener en la evolución de los precios de las materias primas. Las dudas en torno a su negocio provocan este jueves fuertes caídas en el precio de las acciones de la empresa. En concreto, cae más del 7% en la Bolsa de Fráncfort después de que ayer repuntara casi un 6%.
El consejo de administración de la compañía tomó la decisión después de que en la actualidad el alcance específico de las consecuencias directas e indirectas de la guerra en Ucrania en el desarrollo comercial de Thyssenkrupp está asociado con grandes incertidumbres. "Aunque las ventas del grupo en Rusia y Ucrania son insignificantes, sustancialmente menos del uno por ciento del total, la junta estima que el desempeño comercial del grupo se verá afectado por las consecuencias macroeconómicas y geopolíticas de gran alcance de la guerra en Ucrania", ha advertido Thyssenkrupp.
En este sentido, la alemana actualmente asume que las interrupciones globales en varios puntos de la cadena de suministro afectarán sobre todo a los negocios de suministro de acero y automoción de Thyssenkrupp, mientras que espera que la evolución opuesta en el comercio de materiales, que se está beneficiando del aumento de los precios de las materias primas, y las contramedidas iniciadas "no podrán compensar completamente dichos impactos".
Asimismo, la compañía ha indicado que las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania para el desarrollo comercial del grupo también están influyendo en la posible segregación de su negocio de acero. "Thyssenkrupp sigue convencida de que el posicionamiento independiente del negocio del acero ofrece muy buenas perspectivas para el futuro. Sin embargo, actualmente no es posible una valoración sobre la viabilidad debido a las condiciones económicas actuales", ha reconocido la empresa.
"Las consecuencias de la guerra nos afectarán y especialmente al negocio del acero", ha admitido la consejera delegada de Thyssenkrupp, Martina Merz, para quien en el entorno inestable actual no es posible implementar "la solución independiente" en este entorno, aunque todavía aprecia muy buenas perspectivas de futuro en dicha solución para el negocio del acero de Thyssenkrupp.
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