Tras cuatro meses sin saber dónde estaba y cuando pensaban que, por fin, la pesadilla había terminado, la incertidumbre vuelve a la familia de Maloma.
La joven de 22 años vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) y de origen saharahui empezó a venir a España con 7 años. Cuando tenía 12 años, la familia con la que se alojaba inició un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en esa localidad sevillana y la adoptaron.
Tras muchos años sin volver al Sahara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajó a los campamentos de Tinduf y el 12, cuando iba a volver, perdieron contacto con ella. Desde ese día se han podido comunicar por teléfono, pero no tenían noticia de su paradero desde el pasado 25 de diciembre.
El pasado jueves fue supuestamente liberada, aunque ante la ausencia de noticias, su familia ha denunciado que ha vuelto a ser entregada a su familia biológica.
Por su parte, el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho este domingo que su departamento sabe "perfectamente" donde está Maloma Morales, y que trabaja para cumplir el objetivo de que la joven "esté en casa cuanto antes".
García-Margallo ha recordado que tuvo el sábado una reunión en Madrid con la delegada del Frente Polisario en España, Jira Bulahi Bad, para hablar de este caso y ha explicado que la embajada en Argel y la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores está en contacto directo con las autoridades del Frente Polisario, y que él mismo lo está con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
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