Los 2.747 presos condenados a muerte en Kenia pasan a cumplir cadena perpetua

El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha firmado un decreto por el que conmuta por cadena perpetua las más de 2.700 condenas a muerte que seguían pendientes de aplicación.

Se trata de un importante paso hacia la abolición definitiva en el país de un castigo que está extinguido 'de facto' desde hace casi tres décadas.

La última conmutación data del año 2009 y llevaba la firma del entonces presidente, Mwai Kibaki. El decreto de Kenyatta afectará a 2.747 reos en el corredor de la muerte -2.655 hombres y 92 mujeres-.

El presidente ha ratificado que estos presos pasen a estar bajo cadena perpetua, al tiempo que también ha indultado a otros 102 reclusos que han cumplido ya largas sentencias de prisión. La Constitución concede al jefe de Estado la potestad de indultar presos que considere rehabilitados.

España aplaude la medida

El Gobierno español ha celebrado la decisión del presidente de Kenia, y ha destacado que se trata de "un paso en la buena dirección".

La lucha por la abolición de la pena de muerte es una de las prioridades de la política exterior de España en materia de Derechos Humanos, toda vez que considera que este castigo es "cruel, inhumano y degradante". Además, no tiene efectos probados en la prevención del crimen.

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Por este motivo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha aplaudido el anuncio de Kenyatta, al que ahora ha instado a aprobar una moratoria legal y avanzar hacia la desaparición total de la pena de muerte en el país africano.Los cinco principales verdugos del mundo en 2015 fueron, por orden de ejecuciones, China, Irán, Pakistán, Arabia Saudí y Estados Unidos. Amnistía Internacional estima que en China fueron ejecutadas miles de personas, aunque el secreto en torno a la pena de muerte impide confirmarlo con certeza.