Una multitud armada lincha a una pareja afgana que intentó fugarse por amor

  • Una multitud armada de 300 personas irrumpió en una comisaria y ejecutó a Hedayatullah y a su amante Fatiha, que fue obligada a casarse cuando era niña con un hombre mayor.

    Los hermanos mataron a la joven y el marido ejecutó personalmente al joven. Los crímenes de honor son frecuentes en las zonas rurales de Afganistán.

Una multitud armada lincha a una pareja afgana que intentó fugarse por amor
Una multitud armada lincha a una pareja afgana que intentó fugarse por amor

Fatiha, una joven de sólo 18 años, y su amante, Hedayatullah, fueron linchados por una multitud enfervorizada que quiso evitar que se fugasen y materializasen una relación contraria a los cánones sociales afganos.

Ella fue obligada a casarse cuando era apenas una niña con un hombre bastante mayor que ella, pero conoció a Hedayatullah, un joven prácticamente de su edad con el que inició una relación amorosa prohibida.

La aventura extramatrimonial de los jóvenes fue vengada brutalmente. Una multitud de 300 personas, bastantes de ellas armadas y muchos familiares de la joven, entró en la comisaría de Nuristán, en el distrito de Wama, donde estaban retenidos los dos jóvenes bajo sospecha de adulterio y les linchó y mató.

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La multitud, dirigida por el marido de Fatiha y su familia, hirió a tres policías, uno de ellos gravemente, que intentaron evitar el crimen de honor.

Las autoridades aseguron que sólo había 30 policías en la comisaría, que se enfrentaron a "entre 250 y 300 hombres fuertemente armados". "Si la policía hubiera disparado, podría haber ocurrido una masacre", dijo Hafiz Abdul Qayoom, gobernador de Nuristán, alegando que la policía no tenía otra opción que entregar a la pareja a la multitud, especialmente después de que tres oficiales hubieran sufrido heridas de bala.

Enayatullah, el gobernador de distrito en Wama, que como muchos afganos usa sólo un nombre, dijo que la pareja fue asesinada poco después de haber sido sacada de la comisaría. "Pedimos más policías, pero el camino al distrito fue cerrado debido a la nieve", dijo. "Si la policía hubiera resistido más, habría ocurrido un desastre".

Salam Khan, de 22 años, testigo del pueblo de Fatiha, Sar-i-Pul, dijo que vio lo que le había pasado a la pareja después de que la policía los entregara. "Algunos parientes de Fatiha, sus primos, la golpeaban con los puños y decían: "¿Por qué hiciste esto?". Entonces su hermano mayor se enojó y le disparó con un rifle de caza y su hermano menor le disparó con un AK-47 . No sé cuántas balas dispararon", dijo Khan.

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El hombre descrito por funcionarios y testigos como el marido de la mujer, que no fue identificado, disparó y mató a Hedayatullah, con quien ella se había fugado. Hedayatullah fue descrito como un miembro de la Dirección Nacional de Seguridad, el servicio de inteligencia paramilitar de Afganistán.

Es común en muchas partes de Afganistán rural que los padres casen a sus hijas sin el consentimiento de la hija, a pesar de que tanto la ley civil afgana como la ley de la Shariah islámica requieren tal consentimiento.

Los crímenes de honor son frecuentes en los casos en que la niña se niega al matrimonio.

El caso de Nuristán recuerda a uno ocurrido en 2014 en el que una joven pareja de la provincia de Bamian huyó para escapar de un matrimonio arreglado.

"Estos casos ocurren mucho en Nuristán, pero no llegan a los medios de comunicación", dijo Hawa Alam Nuristani, miembro de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán de Nuristán.

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