Venezuela tiene la cesta de la compra más cara del mundo, con una inflación del 700%

  • En un año ha aumentado un 718%, lo que equivale a un incremento del 2% diario, según el Centro de Documentación y Análisis Social. 

    Una familia de cuatro integrantes necesita de 13 salarios mínimos al mes para poder alimentarse.

Venezuela, con la cesta de la compra más cara.
Venezuela, con la cesta de la compra más cara.
Diego Caldentey

Acceder a la cesta de la compra, con los elementos imprescindibles que garanticen la subsistencia de una familia tipo (integrada por cuatro miembros) se torna cada vez más difícil en determinados países. El caso de Venezuela es el más dramático y escandaloso de todos.

Allí, según un estudio de del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM), el precio de la cesta de la compra se ha disparado un 700% en el último año. Este brutal incremento evidencia que la economía venezolana padece una de las inflaciones más elevadas de la región latinoamericana y el mundo.

Según otro informe del Centro de Documentación y Análisis Social, la denominada 'canasta alimentaria familiar' en el país sudamericano (lo que los venezolanos interpretan como gastos en materia de alimentos y productos esenciales de higiene y artículos del hogar) para una familia media ha pasado a ser la más cara del mundo. El trabajo coincide con el anterior informe, resaltando un aumento sideral de un año a otro, si se compara lo ocurrido desde diciembre de 2014 al mismo mes en 2015.

El acceso a la cesta de la compra es uno de los indicadores económicos básicos para definir la pobreza de un país.

Para acceder a productos básicos, hay primero que tener en cuenta cuál es el salario mínimo en Venezuela. Hoy ronda los 15.000 bolívares (con el último aumento decretado por Maduro).

Traducir ese importe a euros resulta bastante complicado, debido al laberinto de controles cambiarios que rigen en el país caribeño. Para que compañías y habitantes puedan acceder a una moneda distinta a la moneda venezolana, hay que acudir a diversos mecanismos legales, o al mercado negro. Cada uno tiene una tasa de cambio diferente.

Uno es el Dicom que utiliza una tasa de cambio aproximada de 501 bolívares por euro. Este sistema es muy restringido y solo para empresas que quieren importar productos. No afecta a los habitantes.

El segundo sistema es el Dipro, el cambio del Gobierno para realizar sus transacciones. Es la tasa oficial, fijada en 11,20 bolívares por euro, pero prácticamente inaccesible para la población.

El mecanismo más acertado, tal vez, para aproximarnos al poder adquisitivo real que tiene un venezolano con su sueldo en bolívares es utilizar la cotización que se paga por cada unidad de su moneda en el mercado negro, si se quieren comprar dólares o euros.

La tasa viene marcada por la página web Dólar Today, que cada día establece el cambio. Este jueves, el euro 'negro o paralelo' costaba 1.177 bolívares. Si dividimos 15.000 bolívares de salario mínimo que gana un venezolano por 1.177, arroja 12,74 euros. Eso es lo que gana un habitante del país caribeño de manera mensual.

La cesta de la compra en abril ha sido fijada en 184.906,35 bolívares mensuales para una familia tipo de cuatro integrantes. Traducido al mercado de cambio negro y 'real' de Venezuela, comer a una familia le cuesta 157 euros al mes, o su equivalente de casi 40 euros a la semana. Para satisfacer sus necesidades básicas de comida, una familia venezolana requiere de casi 13 salarios mínimos al mes. En un año, el precio ha aumentado un 718%, lo que se traduce en un 2% diario.

En carnes y sus preparados se ha producido un aumento del 61,7%; en raíces, tubérculos y otros, un 50,2%; en azúcar y sal, 40,7%; en leche, quesos y huevos 38,7%; en café, 31,6%; en grasas y aceites 28,9%; en frutas y hortalizas, 18,4%;

en cereales y productos derivados, 13,9%; en pescados y mariscos, 4,4%; en granos, 4,3%; y en salsa y mayonesa, 1,9%. La diferencia entre los precios controlados por el Gobierno bolivariano y los precios de mercado es de 2.681,70%.

Por su parte, 25 productos presentan enormes problemas de escasez en los supermercados: leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, hígado de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, huevos de gallina, queso blanco duro Santa Bárbara, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, salsa de tomate, mayonesa y queso amarillo. Esto supone el 43,10% de los 58 productos que contiene la cesta básica de la compra.La cesta en otros países

La consultora inglesa MoveHub ha elaborado un ranking de países a partir del gasto semanal que una familia de cuatro personas debe realizar para acceder a la cesta de la compra.

Un ugandés tiene que invertir casi tres veces el valor de su salario mínimo para hacerse con los alimentos básicos mensuales. En América Latina, después de Venezuela, los hondureños son a quienes más les cuesta solventar la cesta de la compra: tienen que poner de su bolsillo el 100,05% de su salario, seguidos por Bolivia (62,95%), El Salvador (49,98%) y República Dominicana (34,8%).

En Brasil se requiere el 24,90% del salario; en Perú, el 31,68%; en Ecuador, el 34,70%; y en Cuba, el 20,83%. Uruguay, Venezuela, Chile, Argentina, México y Cuba le siguen en ese orden: requieren entre el 10 y el 20% del salario para acceder a la cesta básica de la compra.

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