¿A qué espera la ONU para declarar la zona de exclusión aérea en Libia?

  • Las tropas de Gadafi llevan días arrinconando a los rebeldes en su bastión de Bengasi y cada vez son menos las localidades que siguen bajo el control de unos alzados a los que la Unión Europea ha reconocido como el interlocutor válido de Libia. La Liga Árabe ha pedido la zona de exclusión aérea apoyando sin tapujos a los rebeldes y numerosos países occidentales también se han mostrado a favor. Pero la ONU no da el paso.

Gadafi gana terreno a los rebeldes
Gadafi gana terreno a los rebeldes
lainformacion.com
María Torrens Tillack/ Carlos García

Mientras las fuerzas fieles a Muamar al Gadafi bombardean gran parte del territorio libio arrinconando a los rebeldes que se alzaron contra su régimen, no hay un claro consenso sobre la necesidad de declarar una zona de exclusión aérea para contener los ataques a la población civil.

Estados Unidos, Francia y Reino Unido consideran seriamente la opción apoyados por la Liga Árabe, mientras que Rusia, China y Alemania se han mostrado en contra hasta ahora. Por su parte, España insiste en que apoyarán la decisión que tome el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque se han mostrado igualmente favorables a establecer una zona de exclusión aérea.

La responsable de la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, no ha descartado la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea y ha dicho, tras reunirse con la Liga Árabe en El Cairo, que lo más importante en este asunto es contar con "una base legal y un obvio apoyo regional".

Con la Liga Árabe no basta

Hoy están reunidos por segundo día consecutivo los representantes del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia). El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha reconocido en una entrevista a la emisora Europe 1 recogida por Efe que no ha convencido a sus socios del G8 sobre la necesidad de una intervención militar en Libia, y lo lamenta porque a su juicio eso va a reforzar la posición de Muamar al Gadafi.

Pero ha dicho que sí hay compromiso para reactivar "inmediatamente" las discusiones en el Consejo de Seguridad de la ONU"para acentuar la presión sobre el régimen de Gadafi".

Al término de otra reunión, la de los quince miembros del máximo órgano de seguridad internacional, Francia y Reino Unido anunciaron que presentarán un proyecto de resolución para declarar una zona de exclusión aérea en Libia.

El embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, no precisó cuándo se presentaría el texto, pero destacó que ningún país ha rechazado "de plano" en la reunión la idea de declarar la zona de exclusión aérea, aunque algunos expresaron "inquietudes y tenían preguntas".

Acción de guerra

El dilema que supone establecer la zona de exclusión aérea es su implicación como intervención militar, puesto que daría derecho a aviones aliados a contraatacar a las fuerzas aéreas de Gadafi que amenazasen con matar a la población civil e incluso -según las decisiones concretas de la misión- podrían bombardear bases armamentísticas de los militares que permanecen fieles al líder libio.

La medida le prohibiría a Gadafi utilizar la fuerza aérea para bombardear posiciones rebeldes o para trasladar armamentos. Si la fuerza aérea libia violara la zona, sus aviones tendrían que ser derribados por las tropas internacionales. La intención sería evitar la masacre civil.

"Es una acción de guerra, sin duda. Hay que cegar los medios enemigos [para evitar una masacre] y eso significa que hay que atacarlos" si la amenaza de aplicar una posible zona de exclusión no basta para parar a Gadafi, explicaba recientemente a lainformacion.com el general Jesús Argumosa, experto en Seguridad y Defensa del Grupo Atenea.

"Nosotros completaremos nuestra victoria cuando se nos entregue una zona de exclusión aérea", ha dicho Hafiz Ghoga, portavoz del Consejo Nacional Libio de los rebeldes en una rueda de prensa desde Bengasi.

Pero Gadafi ha dicho en una entrevista transmitida por la televisión estatal turca, que de declararse una zona de exclusión aérea, se comprobaría que los líderes occidentales "lo que pretenden es robar el petróleo de Libia". De ahí que el apoyo de la Liga Árabe fuera trascendental para que las Naciones Unidas tuvieran un respaldo que evitara la acusación de una intervención occidental.

Derecho a veto de dos pesos pesados

La mayor presión sobre Gadafi a la que se refería hoy el responsable de Exteriores galo se puede limitar a "reforzar las sanciones, decretar un embargo marítimo o plantear una zona de exclusión aérea".

China y Rusia tiene el derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre decisiones extraordinarias como ésta y Rusia solo ha concedido que no aceptará a Gadafi en su territorio. Mientras, el líder libio intenta camelarse al Gobierno de Dimitri Medvédev y el de Wen Jiabao ofreciendo a las empresas de esos países explotar el petróleo libio.

Cuando finalice la reunión del G8, el Consejo de Seguridad de la ONU podrá volver a estudiar un proyecto de resolución que impulsan Francia y Reino Unido para implantar la zona de exclusión. Pero si en el G8 no se han puesto de acuerdo con países tan fuertes en el Consejo como China o Rusia, nada apunta a que se vaya a tomar esa decisión.

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