Quedan aún 16 días para la Eurocopa y ya se ha creado polémica.
El movimiento xenófobo alemán, Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente), ha criticado la promoción especial de la marca de chocolatinas Kinder para la próxima Eurocopa, donde se incluyen los rostros de los jugadores más populares de la selección alemana, incluidos los de origen extranjero.
La filial del grupo islamófobo en Bodensee tachó de “chiste” en Facebook que en unos envoltorios de la marca Kinder, aparecieran las caras de Ilkay Gündogan y Emmanuel Boateng, de padre turco y ghanés, respectivamente.
“¿De verdad se puede comprar algo así? ¿O es un chiste?”, escribía el titular de la cuenta en una fotografía de los envoltorios en la balda de un supermercado. El comentario fue reenviado hasta 284 veces, creando un debate entre defensores y detractores, que hasta el momento consta de 250 intervenciones.
Ante la polémica, el fabricante de Kinder -la confitería italiana Ferrero- se distanció a través de la red social de cualquier forma de discriminación o xenofobia. Agregó que no iba “ni a aceptar ni tolerar” este tipo de comentarios.
Pegida, movimiento creado a finales de 2014, ganó fama en Alemania por sus manifestaciones semanales en contra del Islam y ha aprovechado para extender su mensaje xenófobo tras la crisis de los refugiados.
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