Al menos 10 manifestantes han muerto hoy después de que las fuerzas de seguridad yemeníes abrieran fuego en la ciudad yemení de Taiz, al sur de la capital, según fuentes médicas.
Una segunda fuente hospitalaria ha indicado que cientos habían resultado heridos en los enfrentamientos, la mayoría por inhalación de gases lacrimógenos. Treinta han resultado heridos por disparos y 16 de ellos estaban en estado crítico, ha añadido la fuente.
Además, en la ciudad portuaria de Hudaida, hombres armados vestidos de paisano han abierto fuego contra los manifestantes, según testigos. Cincuenta personas han resultado heridas, la mayoría por gases lacrimógenos, según una fuente médica.
Otras fuentes médicas de la ciudad hablan de hasta más de 400 manifestantes heridos la pasada madrugada en el marco de un enfrentamiento con la Policía. Intentaban llegar al palacio presidencial de Hudaida, ubicada en el oeste de Yemen.
Algunos testigos afirman que las fuerzas de seguridad han usado munición real y gases lacrimógenos para dispersar la marcha, convocada para protestar por la represión de las manifestaciones del domingo en Taiz, que acabaron con la vida de al menos dos personas.
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