Al menos 45 muertos en un doble ataque suicida en un barrio comercial en Pakistán

Dos suicidas con bombas atentaron el viernes contra el Ejército en la localidad paquistaní de Lahore, matando al menos a 45 personas, informaron las autoridades, desafiando la afirmación del Gobierno de que las redadas han debilitado a los insurgentes talibanes.

"Dos suicidas atacaron en el espacio de 15 a 20 segundos e iban a pie", ha dicho el responsable policial provincial Tareq Salim Dogar a los periodistas en Lahore.

En el ataque, el más sangriento este año, en una barriada militar de la ciudad cercana a la frontera con India, fallecieron nueve soldados, han dicho responsables del Ejército. Casi 100 personas resultaron heridas.

Las autoridades paquistaníes han dicho que las actuaciones en seguridad han debilitado a los combatientes talibanes paquistaníes que luchan por derrocar al Gobierno, al que respalda Estados Unidos.

Pero los talibanes han renovado su presión sobre el impopular presidente, Asif Ali Zardari, que afronta llamamientos de la oposición de ceder sus amplios poderes al primer ministro.

Si eso no sucede, Pakistán podría afrontar una nueva crisis política mientras es presionado para derrotar a los talibanes.

Sólo en lo que va de semana, ha habido cinco explosiones, incluido un atentado suicida contra un edificio policial de inteligencia en Lahore el lunes, en el que murieron 13 personas, y un tiroteo y un ataque con bomba contra una agencia de ayuda con sede en Estados Unidos que dejó seis muertos en el noroeste.

Insurgencia interna

Aparte de una insurgencia interna, Pakistán está bajo intensa presión estadounidense para abrir un nuevo frente y perseguir a los extremistas talibanes afganos en sus santuarios fronterizos, una decisión que recargaría a su Ejército, ya estirado.

Mientras que las bases talibanes han sido aplastadas en las ofensivas del Gobierno en bastiones militares como Waziristán Sur, los combatientes se caracterizan por esconderse en áreas escarpadas que son difíciles de penetrar para los militares.

"La red militar no está sustancialmente o razonablemente dañada y aún son capaces de atacar", dijo el analista Jadim Husain.

Un fotógrafo de Reuters dijo que unos soldados acordonaron el lugar de las explosiones del viernes y no permitían que nadie se acercara. Las tropas se desplegaron en los tejados de las casas. Un helicóptero militar sobrevolaba la zona.

Los equipos de rescate se apresuraban al lugar de la explosión con camillas. El oficial de policía Mohammad Shafiq dijo a periodistas que habían hallado a los dos atacantes.