Amanda Knox, declarada inocente del asesinato de su compañera de piso

La suerte de la joven Amanda Knox se ha decidido este lunes. Después de su comparecencia, el tribunal de apelación de Perugia ha señalado su inocencia. La fiscalía solicitaba cadena perpetua para ella, sus abogados la libertad sin cargos. Tras pasar los últimos cuatro años en prisión la joven de 24 años se encontraba ante su última posibilidad de ser liberada.

Knox, que finalmente sólo ha sido condenada por un delito de calumnias, había asegurado ante el jurado encargado del caso que con Kercher mantenía "una buena relación" y compartían "una amistad" y ha destacado que perdió "una amiga de la forma más brutal e inexplicable posible".

Fue acusada junto a su novio Rafaelle Sollecito por el crimen de Perigia, en el que la joven Meredith Kercher fue brutalmente violada y asesinada en 2007, Amanda no ha cesado de defender su inocencia durante todo el alegato final. "Yo no hice eso de lo que me acusan", "no soy violenta, no mate, no violé, no estuve allí, no estuve presente",  declaró reiteradamente entre lágrimas y sollozos.

Ahora, tras un complicado proceso de apelación y pruebas físicas sumado a una fuerte campaña mediática que ha puesto en el punto de mira estadounidense el sistema judicial italiano, un jurado popular ha señalado su inocencia. Amanda y su novio estaban condenados a 26 años de prisión hasta que han visto revocada su sentencia.

Tensa desde el primer momento en el que ha pisado la corte, Amanda ha calificado de "injustas" cada una de las acusaciones que se han vertido contra ella. "Mi fe absoluta en las autoridades policiales ha sido traicionada. Quiero volver a casa, no quiero que me priven de mi futuro", ha afirmado entre lágrimas. Pese a la implicación de Sollecito y Rudy Guede, el marfileño acusado por el mismo caso, Knox ha ocupado el papel de protagonismo y todas las portadas del caso.