Andreas Lubitz habría perdido el 30% de visión

    • El copiloto padecía serios problemas de vista, para los que había requerido atención especializada.
    • La dolencia habría comprometido su futuro laboral. En julio tenía que someterse a nuevas pruebas médicas para renovar su licencia.
El copiloto alemán, Andreas Lubitz.
El copiloto alemán, Andreas Lubitz.

El copiloto del avión de Germanwings, Andreas Lubitz, habría perdido hasta un 30% de visión, según publica hoy el diario francés Le Figaro, citando a una fuente de la investigación.

Los problemas de vista que padecía Lubitz han sido un elemento adicional, y no menor, que en las últimas horas se ha añadido a su retrato robot. Obsesionado con el pilotaje, este problema habría comprometido seriamente su futuro laboral. El piloto, que había ocultado también esta dolencia a la compañía-tampoco informó de que se encontraba de baja por una depresión diagnosticada-debía renovar su licencia de vuelo en tres meses, para lo cual tendría que someterse a unas pruebas médicas que incluyen un exhaustivo diagnóstico de la visión.

El Hospital de la Universidad de Düsseldorf emitió el viernes un comunicado en el que se explicaba que el piloto había sido evaluado en la clínica por última vez el 10 de marzo. Fuentes hospitalarias no aclararon el motivo de esa revisión, amparándose en las leyes de privacidad del paciente, aunque sí negaron que se tratase de un problema de depresión. El centro cuenta con un reconocido servicio oftalmológico.

El perfil de Lubitz se va trazando día a día con los hallazgos de los registros a su domicilio, un apartamento en un acomodado barrio de Düsseldorf en el que hasta hace unos meses vivía con su novia. La ruptura sentimental con su pareja, con la que pensaba casarse, supuso un elemento de desestabilización para el joven, atendido desde hace tiempo por problemas psiquiátricos. Hace seis años, Lubitz había interrumpido su formación durante año y medio por este motivo. La autoridad encargada de validar a los pilotos para trabajar, la Aeromedical Center, le retiró entonces de forma temporal el permiso para volar.

Su trastorno era conocido por sus más próximos, como su exnovia azafata, quien, en declaraciones al tabloide Bild, recordó unas declaraciones de Lubitz el año pasado. "Un día haré algo que cambiará todo el sistema. Y entonces todo el mundo sabrá mi nombre y lo recordará". Según su testimonio, Lubitz habría estrellado el Airbus A320 al darse cuenta de que sus problemas de salud le impedirían cumplir su gran sueño, "ser capitán de vuelos de larga distancia en Lufthansa".

El copiloto había logrado pese a estas dolencias entrar a trabajar en Germanwings, aerolínea de bajo coste de la compañía de vuelo alemana, en otoño de 2013.

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