Luego de cinco horas

El asalto a la Universidad de Kabul deja 22 muertos, incluyendo los atacantes

Los tres responsables del ataque se atrincheraron en la Facultad de Derecho mientras los estudiantes huían corriendo y saltando muros. Los heridos se encuentran estables según el Ministerio de Salud Pública.

Miembros de las fuerzas de seguridad afganas montan guardia en la Universidad de Kabul
Miembros de las fuerzas de seguridad afganas montan guardia en la Universidad de Kabul.
Agencia EFE

El ataque armado dentro de la Universidad de Kabul ha dejado al menos 22 muertos, incluidos los tres atacantes, y otras 22 resultaron heridas. El acto terrorista se prolongó durante más de cinco horas mientras miles de alumnos se encontraban en las facultades.

"El ataque terrorista a la Universidad de Kabul terminó con la muerte de los tres terroristas. Lamentablemente, en este ataque otras 19 personas murieron y 22 más resultaron heridas", afirmó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior, Tariq Arian.

Entre los muertos hay al menos diez chicas, detalló posteriormente a Efe Arian, que celebró el rescate de cientos de alumnos y personal universitario durante las casi seis horas que duró la operación, mientras las fuerzas de seguridad se esfuerzan ahora en retirar los explosivos sin detonar del área.

Entre los heridos hay estudiantes, profesores, empleados administrativos de la universidad y un taxista, explicó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Akmal Samsour, que reveló que aunque la mayoría de los heridos "tienen heridas de bala", todos se encuentran "estables".

Los atacantes eligieron las once de la mañana, en el turno de mayor asistencia a las clases, para entrar en la Facultad de Derecho. Según explicó el portavoz del Ministerio de Educación Superior, Hanif Farzan, en ese momento se encontraban en el campus unas 15.000 personas, entre estudiantes, profesores y otros empleados.

Videos del ataque en redes sociales

Las redes sociales pronto se llenaron de vídeos filmados por los estudiantes con sus teléfonos móviles, en los que se mostraba a jóvenes de ambos sexos saltando muros y huyendo del recinto, mientras de fondo se escuchaban los disparos. Medios locales han difundido imágenes de la universidad con cuerpos de estudiantes esparcidos por las aulas y pasillos.

Por ahora ningún grupo insurgente se ha atribuido la autoría del ataque. El principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, aseguró en un breve comunicado que los combatientes del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) no tienen nada que ver con el ataque a la universidad.

Las críticas por el ataque contra una de las principales instituciones educativas de Afganistán no se hicieron esperar, entre ellas las de la oficina del presidente afgano, Ashraf Ghani, o de la máxima autoridad en el proceso de paz afgano, Abdullah Abdullah. "Condeno enérgicamente el cobarde ataque terrorista de hoy contra la Universidad de Kabul. Atacar instituciones educativas es un crimen atroz. Los estudiantes tienen derecho a estudiar en paz (…) Prevaleceremos sobre las fuerzas del mal", dijo Abdullah, presidente del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, a través de Twitter.

También el representante de la OTAN para Afganistán, Stefano Pontecorvo, condenó lo ocurrido y recordó que "este es el segundo ataque en 10 días contra un centro educativo en Kabul", después del atentado contra un local de estudios de la minoría chií hazara que dejó 24 muertos, en su mayoría estudiantes, y 57 heridos.

Afganistán vivió también en el pasado acciones insurgentes contra universidades, como la ocurrida en octubre del año pasado en la provincia meridional de Ghazni, en la que 23 estudiantes, la mayoría mujeres, resultaron heridos tras explotar una bomba en un aula. En agosto de 2016, en la capital afgana, un ataque contra la Universidad Americana de Kabul, que se prolongó durante diez horas, causó 17 muertos y 45 heridos.

El ataque de hoy se produce mientras está teniendo lugar en Doha el inicio de las conversaciones de paz entre representantes de los talibanes y el Gobierno afgano, que desde septiembre buscan poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán.

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