Azerbaiyán deja claro que no reconocerá la independencia de Nagorno Karabaj

Bakú, 24 sep.- Bakú dejó hoy claro que no reconocerá la independencia de Nagorno Karabaj, territorio azerbaiyano reclamado por Armenia, en respuesta a las declaraciones del presidente armenio, Serge Sargsián, sobre la aspiración de su país al reconocimiento internacional de la soberanía de Karabaj.

"Las declaraciones de Sargsián demuestran claramente la postura de Armenia y confirman toda la razón que tiene Azerbaiyán", afirmó el viceministro de Exteriores de Azerbaiyán, Araz Azímov.

No hubo ni un paso adelante hacia la resolución del conflicto territorial a raíz de la reunión de los mandatarios de ambos países en la ciudad rusa de Kazán en junio pasado, recordó Azímov.

Tampoco hubo progreso alguno, dijo, a raíz de las recientes negociaciones del llamado grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en Nueva York, donde también se buscaron vías para acercar las posturas de los vecinos caucásicos.

"Los copresidentes del grupo a lo mejor se dan cuenta de que los cambios deben ser por la parte armenia", recalcó.

Azímov agregó que, según los datos que tiene Azerbaiyán, Armenia acaba de recibir partidas considerables de armamento desde "países vecinos".

Recibieron "misiles, armas contra carros blindados, 78.000 metralletas Kaláshnikov y otro armamento. La pregunta que nos surge es ¿se preparan para negociaciones o para una guerra?", dijo.

Hoy el presidente armenio declaró que el objetivo de su país es "conseguir el reconocimiento internacional de la independencia de Karabaj, también por parte de Azerbaiyán".

"La independencia de Nagorno Karabaj, el derecho de su pueblo a la autodeterminación no puede ser puesto en tela de juicio bajo ninguna circunstancia", recalcó Sargsián.

Las conversaciones en torno al conflicto territorial no son del todo ineficaces, dijo Sargsián, quien sin embargo agregó que "no habrá concesiones sin fundamento y unilaterales" por parte de su país.

"Tenemos que darnos cuenta de que cualquier provocación por parte de Azerbaiyán que no corresponda a los estatutos de la OSCE agilizará el reconocimiento del enclave por Armenia", apuntó, en alusión a un intento de solución militar.

Los dirigentes de Armenia y Azerbaiyán se reunieron en varias ocasiones en los últimos tiempos con mediación de Rusia para tratar de resolver el conflicto, el primero que estalló entre dos antiguas repúblicas soviéticas en 1988.

Sin embargo, las diferencias entre ambas partes siguen siendo muy grandes, ya que Azerbaiyán exige la retirada incondicional de las tropas armenias, que junto con el enclave ocupan un tercio de su territorio, y su sustitución por fuerzas de pacificación, para conceder una amplia autonomía a Karabaj.

Por su parte, Armenia defiende el derecho a la autodeterminación del territorio y vincula su estatus definitivo a la celebración de un referéndum interno, que no incluiría a los desplazados azerbaiyanos.

La disputa se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando el Karabaj pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una cruenta guerra entre armenios y azerbaiyanos que se prolongó de 1991 a 1994 y en la que murieron más de 25.000 personas.