Badajhsán quiere ayuda para recuperar los cadáveres y no comida

La tragedia que tuvo lugar el pasado sábado en la prorvincia afgana de Badajshán acabó sepultando a más de 2.500 personas. Ahora, mientras las operaciones de rescate parecen no avanzar y las esperanzas de encontrar a algún superviviente o de recuperar cadáveres, el Gobierno de Afganistán estudia declarar fosa común la región.

Los supervivientes del deslizamiento de tierras han pedido a las autoridades que les ayuden a recuperar los cadáveres en lugar de enviar ayuda alimentaria de emergencia. Alrededor de 2.000 personas se encontraban en sus viviendas en el momento del suceso, mientras que otras 600 desaparecieron a causa de un segundo deslizamiento cuando habían llegado al lugar para ayudar en las tareas de búsqueda.

Los equipos de rescate detuvieron el sábado sus operaciones debido a que el lugar estaba impracticable, pese a lo que los supervivientes han seguido trabajando para recuperar los cadáveres de sus seres queridos, según ha informado el diario 'The Afghanistan Times'.

هكذا يتم إزالة التربة"بالجوارف والمعاول"من القرى التي طمرت في (ولاية بدخشان)هذا التطور الذي جلبه المحتلون؟ #أفغانستانpic.twitter.com/nOV8J4FCW0— شؤون أفغانية (@AfghanAffairs) May 3, 2014

A pesar de estos trabajos, las esperanzas de encontrar a supervivientes o de recuperar los cadáveres se están desvaneciendo con el paso del tiempo debido a la dificultad de las tareas.

El Parlamento afgano ha criticado a la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres por considerar que no ha proporcionado la ayuda adecuada a las víctimas. Además, varios diputados han prometido entregar parte de su salario a los supervivientes, mientras que tres de ellos han anunciado donaciones económicas de mayor relevancia.

El parlamentario Shukria Barekzai ha criticado además la decisión del Gobierno de detener las labores de búsqueda y ha dicho que las mismas "debían haber continuado todo lo posible, ya que muchas personas podrían haber sido rescatada". Las críticas se han visto incrementadas además por una serie de fotografías en las que varios funcionarios del Gobierno, entre ellos varios asesores del presidente, Hamid Karzai, aparecían posando en el lugar del suceso.

El parlamentario Ramazan Bashardost ha dicho que dichos funcionarios actuaron "de forma insensible". "Parece que algunos ven el luto como una boda", ha lamentado, tal y como ha recogido la cadena de televisión afgana Tolo. Las críticas se han extendido a las redes sociales, donde centenares de usuarios han hecho circular las fotografías junto a comentarios críticos con los funcionarios.

Mientras los esfuerzos de búsqueda continúan,la sociedad civil se ha unido para pedir una Comisión Especial de Socorrocon el objetivo de gestionar la ayuda destinada a las familias afectadas por el deslizamiento de tierra. Esta comisión podría ayudar aevitar el "mal uso" del dinero por parte del Gobierno. "Sugerimos la creación de una comisión formada para supervisar el proceso de asistencia y para evitar la corrupción", sostiene el líder del Foro Sociedad Civil, Aziz Rafee.

"Si la ayuda se les da correctamente, de la manera correcta, será un gran paso para ellos. De otro modo, la ayuda sería corrompida y la gente no recibiría nada", asegura otra activista.

Los afganostemen que las donaciones destinadas a ayudar a las familias afectadas pasen por las manos del Gobierno sin ningún tipo de supervisión independiente, según recogela cadena de televisión Tolo.Desde que tuvo lugar el deslizamiento de tierra el sábado, ha habido una explosión de solidaridad no sólo en el país sino también en toda la comunidad internacional. Cerca de 6.000 funcionarios han donado dinero a los familiares de la tragedia de Argo, y todo el personal del Ministerio de Asuntos Exteriores ha contribuido donando un día entero de salario.También se ha hecho una donación con una gran suma desde Irán, aunque ésta ha sido anónima.