Calma en la región fronteriza entre Israel y Líbano tras escalada violenta

  • El norte de Israel se mantiene hoy en calma tras la intensa escalada de violencia que se vivió ayer entre Hizbulá y el Ejército israelí en la región fronteriza con el Líbano, al tiempo que se espera 'contención' por ambas partes.

Jerusalén, 29 ene.- El norte de Israel se mantiene hoy en calma tras la intensa escalada de violencia que se vivió ayer entre Hizbulá y el Ejército israelí en la región fronteriza con el Líbano, al tiempo que se espera 'contención' por ambas partes.

En las últimas 24 horas "no se han registrados cambios en la situación. Prácticamente nada ha variado", confirmaron a Efe fuentes militares israelíes que no detallaron el estado de las tropas desplegadas en el área limítrofe con el Líbano.

Antes del mediodía del miércoles, Hizbulá disparó al menos cinco cohetes antitanque Kornet contra un convoy militar israelí que patrullaba en las inmediaciones de las Granjas de Chebaa, territorio ocupado por Israel a Siria en 1967 y reclamado por el Líbano.

Poco después otro cohete antitanque caía en las inmediaciones de la aldea dividida de Ghayar y el Ejército israelí respondió a la agresión con intensos ataques sobre varias posiciones al sur del país vecino.

El cruce de fuego resultó en la muerte del cabo español Francisco Javier Soria, de 36 años, integrante de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (FINUL) y de dos soldados israelíes, además de dejar a otros siete uniformados heridos de diversa consideración y provocar la evacuación de civiles.

La tensión en la triple frontera se arrastraba desde la jornada previa, cuando Israel disparó con artillería y posteriormente bombardeó posiciones en el lado sirio de los Altos del Golán como respuesta a el impacto de dos cohetes lanzados desde esa zona a suelo israelí.

Era el resultado de los sucesos desencadenados el 18 de enero, cuando un ataque atribuido a Israel desde un avión sin piloto mató en la parte siria de la meseta a seis miembros de la milicia chií y un general de la Guardia Revolucionaría iraní.

Israel, entonces, incrementó sus fuerzas en las fronteras con el Líbano y Siria en espera de posible represalia.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha atribuido a Irán la responsabilidad última de los ataques.

"Desde hace ya tiempo Irán intenta crear, a través de Hizbulá, un frente terrorista adicional contra nosotros en la meseta del Golán. Actuaremos con determinación y responsabilidad contra estos intentos", afirmó antes de reunirse con carácter de emergencia con el titular de Defensa, Moshé Yaalon, y otros altos mandos.

La prensa local, por su parte, coincidía en aconsejar contención desde ambos actores para evitar un mayor deterioro de la situación a escaso mes y medio de las elecciones generales israelíes.

"El balón se encuentra en el tejado israelí. Netanyahu, Yaalon, el jefe del Estado Mayor y su adjunto son en realidad los que deciden qué pasará después", apuntó hoy el diario de mayor difusión en Israel, Yediot Aharonot.

"Afrontan un dilema", según el medio, pues "si asestan un golpe mayor a Hizbulá en el Líbano, el resultado sería probablemente una conflagración total; probablemente la tercera guerra con el Líbano".

Al tiempo remarcó el mensaje que Hizbulá he mandado a Israel a través del comandante de las fuerzas de paz de la ONU en el Líbano, Luciano Portolano, en el que aseguraba el grupo no está interesado en una nueva escalada de violencia.

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