El héroe de Berlín fue el camionero polaco que pagó con su vida intentar evitar el atentado

Lukasz Urban, el conductor polaco del camión que un terrorista empotró contra el mercadillo navideños de Berlín, supo en todo momento que su vehículo iba a ser utilizado para cometer una masacre e intentó, sin suerte, evitar la carnicería. Los médicos forenses ha determinado la causa y la hora de la muerte del conductor, permitiendo a los investigadores recrear lo que sucedió en la cabina del camión durante el atentado. Urban fue el héroe de Berlín y dedicó los últimos instantes de su vida a evitar una masacre. Sufrió heridas de arma blanca y se peleó

Al parecer, en la cabina hubo un forcejeo entre el terrorista y el conductor, Lukasz Urban. El diario alemán Bild tuvo acceso a la autopsia del conductor y revela que el cuerpo del conductor polaco presentaba heridas de arma blanca que revelan que hubo una pelea. Ahora bien, fue un disparo de arma de pequeño calibre lo que finalmente le causó la muerte que se produjo después de que el chocara contra un árbol tras un recorrido de entre 60 y 80 metros arrollando a gente y puestos callejeros. Los investigadores creen que el conductor mantuvo una pelea con el atacante o atacantes por el control del vehículo, y de ahí los golpes y cortes en su cuerpo.

Poco a poco, conocemos los detalles de las últimas horas del conductor del camión. Lukasz Urban llevaba una semana de ruta, había cargado el camión en Italia con 24 toneladas de acero. El lunes debía haberlas entregado a las 7 de la mañana en la compañía Thyssenkrupp en Berlín, pero la le pidieron que no hiciera la entrega hasta el día siguiente (el martes) a las 8 de la mañana. Tras entregar la mercancía, pondría rumbo a Dinamarca para finalmente volver a casa con su familia y disfrutar de las vacaciones de Navidad con su familia.

El lunes, horas antes del trágico suceso, el conductor fue a comer un kebab, tal y como se puede ver en las imágenes de seguridad que el propio primo mostró a la prensa en su teléfono móvil y que le fueron enviadas por las autoridades germanas.

Sobre las 15:00 horas, Urban, padre de un niño, llamó a su esposa, pero ella no le cogió el teléfono.. Cuando su mujer le llamó otra vez a las 16:00, éste no respondió. "El teléfono se quedó en silencio. Debería haberlo cogido, sobre todo si estaba haciendo un descanso", señaló  su primo.Passenger in Berlin market attack named as lorry driver Lukasz Urban by cousin who says he was stabbed then shot https://t.co/by2h9eyhrX pic.twitter.com/qx06Foxi3A— ITV News (@itvnews) 20 de diciembre de 2016

Cuarenta y cinco minutos después, el sistema de navegación GPS que llevaba el camión detectó movimientos extraños antes de que el vehículo entrara en Berlín. “A las 15.45 horas se puede ver el movimiento en el GPS. El vehículo se mueve hacia delante y atrás. Como si alguien estuviera aprendiendo a conducirlo”, explicó su primo en la televisión polaca TVP.