Chávez expropia las tierras de una empresa fundada por canarios

El Comandante-Presidente Hugo Chávez anunció este domingo que su Gobierno expropiará 250.000 hectáreas de tierra durante el mes de octubre y espera que la cantidad se duplique hasta final de año, y así continuar durante todo el 2011.

El gobernante indicó en su programa dominical '¡Aló, Presidente!' que la medida será aplicada a terrenos en los estados Zulia, Lara y Apure, en una ofensiva “en la que hay que recuperar hasta el último centímetro de tierra en manos de los latifundistas”.

La empresa afectada por esta expropiación es Agroisleña, una indistria de distribución y venta de productos agroquímicos que fue fundada por unos empresarios canarios allá por 1958. Por aquel entonces, Enrique Fraga Alonso y cuatro emigrantes más procedentes de las Islas Canarias abrieron su negocio en la zona de Palo Negro, entre los frondosos valles del Estado Aragua, a 150 kilómetros al sur de Caracas, un negocio que en pocos años pasó a ser considerada la más acreditada en ese rubro al disponer de varias sedes de apoyo técnico y social, en distintas entidades del país.

Las palabras de Chávez a la hora de tomar la empresa como si fuera un papel en el suelo, han sido despreciativas y frías: “Se acabó el tiempo de Agroisleña. Ahora será de propiedad popular”, marcando así la toma forzosa de uno de los conglomerados más considerados y respetados de la agroindustria venezolana.

Expropiación comunicada por televisión

Tras el anuncio instó a los dueños de la empresa a ponerse en contacto con el ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, y con el Vicepresidente Ejecutivo Elías Jaua, para acordar los detalles de la expropiación.

El Comandante insistió en que su Gobierno debe “crear definitivamente el nuevo modelo económico”, y sostuvo que para ello es indispensable “liberar la tierra de los latifundistas” y entregarla a los campesinos para que “produzca alimentos para sustentar a la gente y no para que los conviertan en mercancía”.

Al final dio un golpe seco a la propiedad privada y lanzó un slogan de contenido comunista en un país que, por designio de la Constitución, es demócrata y representativo:

“Vamos con todo: Y así, unidos el Instituto Nacional de Tierra, la Fuerza Armada y los frentes campesinos, rescataremos hasta el último feudo en Venezuela”, enunció el mandatario, promotor de un llamado “Socialismo del siglo XXI”, al que Fidel Castro ya catalogó como marxista, al preguntársele en que consistía ese modelo de gobierno.