Los venezolanos, que no pierden el humor o "mamadera de gallo", como se diría en criollo, ni en los momentos más desesperantes de su actual crisis social y económica, dicen que de 10 leyes enviadas por el presidente de la República a la Asamblea Nacional, "12 son aprobadas". Esto refleja el sometimiento a los designios de Hugo Chávez de los parlamentarios oficialistas.
Este jueves la Vicepresidencia de la República, tras aprobación en Consejo de Ministros, envió a la Asamblea Nacional una propuesta de modificación a la llamada "Ley Resorte", instrumento controlador en lo referente a radio y televisión.
La decisión era impositiva, al haber sido demandada en diversas ocasiones por el propio presidente, y en ella se incluye el control de los medios digitales y los sitios web.
La reforma tiene un claro propósito de censura, al tener como objeto establecer, en la difusión y recepción de mensajes, la responsabilidad penal de los prestadores de los servicios de radio y televisión, proveedores de Internet y medios electrónicos.
A través de su cuenta en Twitter, el diputado opositor Ismael García confirmó la llegada de la propuesta al Parlamento y dejó expresada su opinión: "La Ley Resorte que llegó esta tarde a la Asamblea está dirigida fundamentalmente a controlar internet, es decir, todas las redes sociales".
De igual modo, utilizando la misma web, el parlamentario Juan José Molina ofreció algunas consideraciones: "Con esa medida el Estado establecerá el control de la difusión y recepción de mensajes", indicó.
En su opinión, quizás uno de los aspectos más llamativos que hasta ahora se han dado a conocer, es éste: "No se podrá enviar mensajes por internet (Twitter, Facebook, Hotmail, etc), correos considerados irreverentes a los poderes públicos o sus altos representantes".
¿Y quien decide lo que es bueno o malo en la Red? Una comisión nombrada en el seno del propio Gobierno.
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