40.000 civiles siguen atrapados en el este de Alepo bajo el frío y sin apenas alimentos

  • Los primeros autobuses para continuar con la evacuación de rebeldes, civiles y heridos han comenzado a llegar al este de Alepo este domingo, según ha informado la agencia estatal siria SANA.

    Decenas de miles de civiles hambrientos y atrapados bajo el frío esperaran a ser evacuados de Alepo.

40.000 civiles siguen atrapados en el este de Alepo bajo el frío y sin apenas alimentos
40.000 civiles siguen atrapados en el este de Alepo bajo el frío y sin apenas alimentos

Decenas de miles de civiles hambrientos y atrapados bajo el frío esperaran a ser evacuados de Alepo, donde los autobuses verdes vuelven a entrar este domingo para sacar a las 40.000 personas que todavía resisten en el este de la ciudad, asediada desde hace meses.

Los autocares han vuelto a entrar en la ciudad para reanudar la evacuación de los habitantes de las zonas aún controladas por los rebeldes y sitiadas por las tropas progubernamentales sirias. En paralelo a su salida se ha procedido a la de los asediados por el grupo rebelde yihadista Frente de la Conquista de Levante (exfilial siria de Al Qaeda) en Fua y Kefraya.

"Los autocares empezaron a entrar en los barrios de Zabdiye, Salaheddin, Al Mashad y Al Ansari en el este de Alepo bajo supervisión de la Media Luna Roja y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para sacar a los terroristas que quedan y a sus familias", ha informado Sanna, la agencia estatal siria. El régimen de Bashar Asad utiliza la palabra "terroristas" para referirse a los rebeldes.

En el último reducto rebelde, la espera es insoportable para decenas de heridos que sobrevivían en condiciones extremadamente precarias. Las condiciones son penosas. Se ven enfermos y heridos acostados por el suelo. No hay agua ni comida y apenas se pueden calentar los edificios ruinosos que todavía permanecen en pie, ya que las temperaturas rondaban los seis grados bajo cero durante la noche.

En el barrio de Al Amiriyah, donde empieza la evacuación, miles de personas, incluidos niños, han pasado la noche en las ruinas de los edificios. Sin agua potable ni comida, agotadas, sobreviven comiendo dátiles. “Estoy cansado de tener que traer mis cosas y volver cada día en vano", asegura a AFP, Abu Omar, cuyos cuatro niños están enfermos por culpa del frío.

Salir de la ciudad tampoco es fácil. Muchos civiles están atrapados en el cruce de disparos entre las milicias iraníes, el ejército sirio y los grupos rebeldes que defienden el este de Alepo. Según la ONU, son entre 1.500 y 5.000 combatientes rebeldesThis is what hell on earth looks like: hungry, freezing men, women and children flee as men with guns open fire in ruins of Aleppo, Syria pic.twitter.com/zgCJQZUvYL— Borzou Daragahi (@borzou) 16 de diciembre de 2016Los que consiguen huir describen el horror 

Tras años de bombardeos y un asedio de más de cuatro meses, las fuerzas gubernamentales lanzaron una ofensiva el 15 de noviembre que les permitió reconquistar más del 90% de los barrios que los rebeldes controlaban en el este de Alepo desde 2012. Los ataques del régimen causaron cientos de muertos y empujaron a más de 100.000 habitantes a abandonar la ciudad."I love life and love to live," says Syria physician Salem Abunasr inside besieged Aleppo pic.twitter.com/kshAEixRAV— Borzou Daragahi (@borzou) 17 de diciembre de 2016

Es el caso de Mohammad, de 16 años, que junto con su familia abandonó su hogar en la sitiada ciudad del este de Alepo, teniendo que esquivar las balas de los francotiradores mientras huían.

“Estábamos famélicos en el este de Alepo, teníamos que huir”, le dijo Mohammad a un funcionario de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, después de que él y los miembros de su familia alcanzaran la seguridad en el oeste de la ciudad.

“Solían darnos bolsas de pan, pero después el pan dejó de llegar y solo había arroz. Después se acabó el arroz y los precios de la comida subieron tanto que ya no podíamos costearla”.

Mientras avanzaban a través de las calles devastadas por la artillería, y corrían de escondite a escondite, el padre de Mohammad se separó, obligando al joven a elegir si lo buscaba o si llevaba al resto de la familia a la seguridad.

Ellos finalmente llegaron a la fábrica de algodón de Mahalej, un albergue transitorio para recién llegados. Mohammad es parte de los muchos residentes  del este de Alepo, que recientemente se han desplazado, y que han descrito las dificultades y el terror de la vida en el sitiado enclave. 

Un responsable de las fuerzas rebeldes ha afirmado este domingo a France Presse que se ha alcanzado un nuevo acuerdo según el cual la evacuación tanto de Alepo como de Fua y Kefraya debe llevarse a cabo en dos etapas.

"En una primera etapa, la mitad de las personas sitiadas en Alepo saldrán, paralelamente se evacuará a 1.250 personas de Fua", ha explicado este alto mando rebelde bajo la condición de mantener su anonimato.

"En una segunda etapa, otras 1.250 personas serán evacuadas de Kefraya al tiempo que se ejecuta la evacuación final del resto de personas en Alepo", ha asegurado el responsable de los rebeldes.

Posteriormente, 1.500 personas más saldrán de Fua y Kefraya en paralelo a la evacuación del mismo número de personas de Zabadani y Madaya, dos localidades controladas por los rebeldes asediadas por las fuerzas gubernamentales en la provincia de Damasco.

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