Colombia siente que está ganando la guerra a las FARC

  • Tras la operación en la que han muerto el jefe militar de las FARC alias el 'Mono Jojoy' y otro dirigente de la organización, la guerrilla colombiana pasa por uno de sus peores momentos. Todos los analistas coinciden en que se trata de un durísimo golpe. Pero no es el único. Colombia está acabando con el mito de los guerrilleros invencibles de una organización que apenas seis años atrás se mostraba soberbia.
Cuerpo del abatido jefe militar de las FARC, 'Mono Jojoy'
Cuerpo del abatido jefe militar de las FARC, 'Mono Jojoy'
EFE/MINISTERIO DE DEFENSA COLOMBIA
Elespectador.com para lainformacion.com

(Elespectador.com, Colombia). Después de la 'Operación Sodoma' (que el presidente colombiano Juan Manuel Santos ha llamado irónicamente 'Operación Bienvenida') en la que fue abatido alias el 'Mono Jojoy' ayer, se encontraron en el sitio de los bombardeos en La Macarena (centro del país) 15 ordenadores y 60 USB con información que será analizada por las autoridades.

Así lo reveló este jueves en la noche Juan Manuel Santos desde Nueva York, donde indicó que de la "seguridad democrática" (concepto acuñado por el uribismo) Colombia avanza a la "prosperidad democrática". Paralelamente, llegó a Bogotá el cadáver del jefe militar de las FARC 'Mono Jojoy', con una herida de consideración en la frente. Los despojos serán analizados por los forenses en la capital colombiana.

Además del jefe militar de las FARC 'Mono Jojoy', también ha muerto en la operación otro dirigente de la guerrilla: Henry Castellanos Garzón, alias 'Romaña'.

Fase decisiva

Un lustro atrás, era común afirmar que en Colombia los jefes guerrilleros nunca eran capturados y se morían de viejos o por enfermedad natural en sus refugios en el monte. Sin embargo, desde ese mismo tiempo es tal el descalabro militar de las FARC y tan significativo el número de comandantes abatidos en operaciones militares, que para los expertos del conflicto colombiano ya no cabe duda de que la guerra entre el Estado y la insurgencia ha entrado en una fase decisiva.

El primero en caer fue el comandante de frente y ex negociador de las FARC, Ricardo Palmera, alias 'Simón Trinidad', capturado en enero de 2004 en Ecuador. En su momento se dijo que se iba a convertir en el jefe guerrillero clave para encabezar la lista de canjeables de las FARC. Un año después, ya estaba extraditado a Estados Unidos, como sucedió con Anayibe Rojas Valderrama, alias 'Sonia', quien había llegado a ser un enlace de la organización guerrillera con los traficantes de droga en el sur del país.

En 2007, en desarrollo de la política de "seguridad democrática" del gobierno de Álvaro Uribe, las Fuerzas Militares ya habían replegado a las FARC a sus zonas de retaguardia y el Estado empezó a desarrollar minuciosas acciones de inteligencia. Tres bajas demostraron la eficacia de esta nueva estrategia. En junio cayó en el Cauca Milton Sierra Gómez, alias 'J.J.', comandante del frente Manuel Cepeda. En septiembre, Tomás Medina Caracas, alias 'El Negro Acacio', y en octubre Gustavo Rueda, alias 'Martín Caballero'.

Con las dos últimas acciones, la Fuerza Pública logró importantes triunfos. El 'Negro Acacio' manejaba el sistema de comercialización de droga y armas en la región del Guaviare. Con su muerte se cortó un nexo clave de las FARC en el sur del país. Y del otro lado, con la baja de 'Martín Caballero' comenzó el declive del Frente 37 y su zona de influencia en los Montes de María, en el departamento de Sucre en el norte del país. De las dos acciones, las FARC aún no han podido recuperarse militarmente.

2008, año de la derrota

Luego vino 2008, que sin duda marca la historia del grupo guerrillero como el año de la derrota. En febrero cayó preso Helí Mejía, alias 'Martín Sombra', un curtido insurgente que coordinaba el cautiverio de los secuestrados políticos. El 2 de marzo, en una operación militar en territorio ecuatoriano, fue abatido el canciller de las FARC, Luis Édgar Devia, alias 'Raúl Reyes'. No sólo por la importancia del personaje, sino por los hallazgos en su ordenador, éste fue un golpe demoledor para esa organización.

A ese mal momento se sumó el asesinato, a manos de uno de sus subordinados, del jefe guerrillero y miembro del Secretariado (la cúpula de las FARC), Manuel de Jesús Muñoz, alias 'Iván Ríos'. Y para completar ese marzo negro, el 26 falleció por infarto el jefe máximo de las FARC, Manuel Marulanda Vélez. Además de otros comandantes de segunda línea, en mayo se entregó a las autoridades Nelly Ávila Moreno, alias Karina, jefe subversiva entre Antioquia y Caldas.

Sin contar otras operaciones en las que las Fuerzas Militares liberaron a un significativo número de secuestrados políticos (incluida Ingrid Bethancourt), en junio de 2008 también se produjo la captura de Édgar González Micolta, alias 'El Negro Antonio', un personaje clave en el intento de las FARC por recobrar su influencia en la región del Sumapaz. Otro contundente golpe al que se sumaron las capturas de otros jefes de milicias y, recientemente, la muerte de alias 'Domingo Biojó', abatido en el Putumayo.

La mala hora de las FARC se complementa ahora con las bajas del 'Mono Jojoy' y 'Romaña', en una operación conjunta de las Fuerzas Militares. Hoy para Colombia es claro que el mito de los jefes guerrilleros invencibles es asunto del pasado y que definitivamente la inteligencia resultó ser la pieza que le faltaba al Estado para empezar a concretar su objetivo desde hace varias décadas: derrotar a la guerrilla o al menos obligarla a llegar a una mesa de negociación sin la soberbia con que encararon todas las opciones de diálogo que se le ofrecieron en el pasado.

*(Noticia redactada por Elespectador.com en colaboración especial con lainformacion.com).

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