'Diablito', la droga preferida de los narcos mexicanos que devasta EE.UU.

  • Su aspecto es de polvo blanco, pero puede consumirse por contacto con la piel. Para alguien que no lo consume el solo tocarlo puede ser mortal dada su potencia. Los cárteles lucran unas 20 veces más con esta sustancia que con la heroína.

    Estados Unidos y la DEA piden a México que incremente los controles para frenar la entrada de esta sustancia, que combina el fentanilo con dosis de heroína para disparar su potencia.  

El 'Diablito' causa estragos en Estados Unidos
El 'Diablito' causa estragos en Estados Unidos
Diego Caldentey

Un kilo de fentanilo, la nueva droga de la muerte que causa efectos devastadores en Estados Unidos, se compra en China por menos de 5000 dólares (4.432 euros). Pero es tan potente que puede procesarse para producir de 16 a 24 kilos al 'cortarla' con talco o cafeína, y mezclarla con heroína, para aumentar su potencia. Al resultado de esa combinación se le conoce como 'Diablito'.

Cada kilo puede venderse al por mayor en 80.000 dólares (unos 70.000 euros) y cuando llega a las calles alcanza 1,6 millones de dólares (casi 1,5 millones de euros).

Esta es la principal secuencia en la 'cadena comercial' que los grandes cárteles mexicanos están utilizando para introducir la sustancia en EE.UU. El fentanilo (la droga con la que el cantante Prince murió de sobredosis), se ha convertido en la favorita de los grupos narcos más grandes del mundo por su potencia. 

"Su popularidad en Estados Unidos y porque genera un gran margen de ganancia", según ha advertido en sus páginas The New York Times la pasada semana. Al mezclarla con dosis de heroína, provoca el denominado 'Diablito'.

En noviembre del pasado año, lainformacion.com brindaba un amplio informe sobre las consecuencias terribles que el fentanilo estaba provocando en el territorio norteamericano. Se trata de una droga sintética de la familia de los opiáceos, 80 veces más potente que la heroína, que ya ha provocado más de 700 víctimas mortales en apenas un año.

Su venta es legal en muchos países, ya que es el componente principal de un parche transdérmico recetado por los médicos para combatir dolores agudos. En EE.UU. solo un facultativo sanitario puede recetarlo para cuidados paliativos de pacientes, principalmente en las últimas etapas de cáncer.

No obstante, la sustancia ya es sinónimo de negocio narco, y también se le asocia con las muertes por consumo. Si a eso se le suma el efecto altamente adictivo que provoca en los consumidores el fentanilo ya convertido en 'diablito', los resultados son devastadores.

"El fentanilo que distribuyen los narcotraficantes mexicanos a través de sus redes en Estados Unidos, donde la demanda de derivados del opio no deja de aumentar, tiene dos orígenes: una parte se produce en los laboratorios de los carteles en México y el resto lo importan desde China, según las autoridades policiales y aduaneras de Estados Unidos", señala el citado medio norteamericano.

La tendencia indica que los grandes cárteles mexicanos se están volcando de lleno hacia la comercialización de esta sustancia, para aumentar su margen de ganancia.

Desde hace una década que no se veía el uso tremendo y los niveles de adictos al fentanilo en Estados Unidos. En 2006 se registró el último gran pico de muertes por sobredosis en ese país conectado directamente con un laboratorio específico en México.

La popularidad del fentanilo (mezclado con heroína y con elementos para adulterarlo) en el narcotráfico responde a dos grandes motivos: cambios en el mercado y oportunismo narco, claro.

Uno de los motivos por los cuales los narcotraficantes comienzan a adulterarlo con fines oscuros y comerciales es que no requieren de plantaciones para su cultivo, ni de gran infraestructura para su fabricación.

"Puede fabricarse en un laboratorio sin los riesgos que conlleva tener que plantar, cosechar y procesar amapola. Es más lucrativo, pero también más mortal", asegura NYT. Uno de los estados del país donde más se consume hoy el fentanilo es Massachusetts, aunque también arrasa en otros estados como California y New Hampshire.

Tras numerosas advertencias de la DEA, México ha prometido en los últimos meses incrementar sus controles para intentar erradicar las 'cocinas' caseras de adulteración de fentanilo y producción de 'diablito' en México. En este sentido, las autoridades mexicanas han logrado numerosas incautaciones de fentanilo: en otoño, la policía federal requisó 27 kilos, una cantidad equivalente a una tonelada de heroína, en una pista de aterrizaje en el estado de Sinaloa.

Las autoridades fronterizas, por su parte, decomisaron el año pasado unos 100 kilos de derivados sintéticos del opio como el fentanilo. La gran mayoría en la frontera con México.

Desde 2010, el fentanilo decomisado en Estados Unidos se ha multiplicado por 20. De 640 muestras analizadas en laboratorio pasaron a 13.002 el año pasado, según la DEA.

Su aspecto es de polvo blanco, pero puede consumirse por contacto con la piel. Para alguien que no lo consume el solo tocarlo puede ser mortal dada su potencia.

Hace más de un año que la DEA empezó a alertar sobre la epidemia de fentanilo en Estados Unidos. Su potencia, 80 veces superior a la de la heroína, ha convertido este medicamento en una droga de uso muy popular entre los adictos y una opción de lucro inmenso para los carteles, unas 20 veces más que la heroína.

En otra operación, también el pasado año, se requisaron 19.000 pastillas de fentanilo que habían sido empaquetadas como si fuera oxicodina. Dos hombres que fueron detenidos eran operadores de alto nivel del Cartel de Sinaloa, dirigido entonces por Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.

Ahora, debido a la colaboración con Estados Unidos, los agentes mexicanos son más conscientes del problema y han decidido adoptar más precauciones al respecto. Al menos esa es su promesa. 

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