EEUU envía a una 'guerrilla' de élite a Irak para capturar a los líderes del 'EI'

Estados Unidos está apostando cada vez más alto en su guerra contra el Estado Islámico. ¿Su nueva técnica? Un equipo de élite que tendrá como misión capturar a líderes del 'EI', liberar a rehenes y actuar como una guerrilla.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ash Carter, ha asegurado que el despliegue de la nueva "fuerza especializada" se está llevando a cabo en coordinación con el gobierno de Irak y que, en consecuencia, ayudaría a las fuerzas de seguridad del gobierno iraquí y a los peshmerga kurdos.

"Estos operadores especiales llevarán a cabo redadas, liberarán a rehenes, reunirán información de inteligencia y la capturarán a los líderes yihadistas", ha resumido Carter.

"Esta fuerza también estará en condiciones de llevar a cabo operaciones unilaterales en Siria", ha desvelado.Irak tendrá que autorizar cualquier actuación

Estas palabras no han sentado del todo bien en Irak. La oficina del primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, ha emitido un comunicado en el que da la bienvenida a la ayuda extranjera, pero matizando que su gobierno tendrá que aprobar cualquier despliegue de fuerzas de operaciones especiales en cualquier lugar de su territorio.

La reacción de la población no se ha hecho esperar. Grupos chiítas iraquíes radicales han amenzado con luchar contra cualquier despliegue de fuerzas estadounidenses en el país.

Jafaar Hussaini, portavoz de Kataib Hezbollah, uno de los principales grupos militantes chiítas, ha asegurado que cualquier fuerza estadounidense se convertiría en un "objetivo principal de nuestro grupo".

"Luchamos contra ellos antes y estamos dispuestos a reanudar la lucha", ha remachado.Solo serán 200 efectivos

Aunque se espera que la fuerza comience solo con 200 efectivos, supone un cambio radical que la política de moderación que ha caracterizado hasta ahora a Obama.

También se desplegarán 50 tropas estadounidenses de operaciones especiales en Siriapara ayudar sobre el terreno a los rebeldes apoyados por Estados Unidos que luchan en una guerra civil asola el país desde 2011.