Cuando el último presidente de EEUU llegó a Cuba, en España mandaba Primo de Rivera (y Fidel ya existía)

  • En el siglo XX sólo se produjo una visita de un presidente de EEUU, la de Calvin Coolidge, en 1928.

    Por aquel entonces, mientras España era gobernada por una dictadura, el científico Alexander Flemming descubría la penicilina.

Imagen de la última visita de un presidente norteamericano, en 1928
Imagen de la última visita de un presidente norteamericano, en 1928

En 1928, año en que un presidente de EEUU protagonizó la primera visita a Cuba de un jefe del Ejecutivo estadounidense, el mundo comenzaba a conocer el cine sonoro, inventado solo un año antes. Se trataba de ‘El Cantor de Jazz’, cinta que fue rodada con algo tan novedoso para la época como el sonido y los diálogos sincronizados.

Bastaría esta pincelada histórica para reflejar lo mucho que ha llovido desde entonces.

John Calvin Coolidge se había convertido en el trigésimo presidente del país tras la muerte en 1923 de Warren G. Hardin, del que era vicepresidente. Un año después, como candidato del Partido Republicano, Coolidge fue elegido presidente del país en las elecciones generales.

Al hablar de su visita a la isla, pronunció unas inolvidables palabras: "Ningún ciudadano de las Américas puede venir a la reina de las islas de las Indias Occidentales y no experimentar una emoción de gratitud y reverencia".Once presidentes sin visitar la isla

Pero ninguno de sus once sucesores, que gobernaron desde 1929, ni Hoover ni Roosevelt ni Truman ni Eishenhower ni Kenney ni Johnson ni Nixon ni Reagan ni Bush (padre) ni Clinton ni Bush (hijo) pudieron comprobar en persona las sensaciones de Coolidge. Nadie, hasta Obama.

Ha tenido que transcurrir una guerra mundial, una largísima guerra fría, un historial interminable de tensiones, agravios, reproches, un flujo migratorio constante, la construcción de un estado prácticamente hispano a pocos kilómetros de la costa cubana, la consolidación de un bloqueo económico y todo tipo de visicitudes políticas antes de que pudiera reeditarse la visita de un mandatario como la que experimentó cuba en 1928.

España estaba entonces gobernada entonces por una dictadura militar, la de Miguel Primo de Rivera, el cual, si bien había traído un periodo de paz y relativa calma interna, no había satisfecho las demandas democráticas de la inmensa mayoría de la sociedad.

Ni la República ni el Franquismo ni la posterior restauración democrática tuvieron noticia de un evento como el que se ha producido hoy, con la llegada del presidente Barack Obama a la isla caribeña.

Una extraordinaria generación de poetas españoles, como Cernuda, García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas o Vicente Aleixandre llevaban el castellano a otra de sus cúspides literarias.Hitler, en el Parlamento

En 1928 Hitler entraba por vez primera en el Parlamento alemán, tras la legalización del Partido Nazi. Lo hacía solo con 12 escaños, y entonces nadie imaginaba siquiera el monstruo que se estaba gestando en el corazón de Europa.

El proceso de descolonización había arrancado, pero aún muchas potencias occidentales dominaban la práctica totalidad el continente africano. Aún tendrían que pasar veinte años para que la India consiguiera su independencia.

Han pasado casi 88 años desde que Calvin Coolidge admiró las bellezas de Cuba. El mundo se transformó desde entonces. También lo hizo Cuba, aunque de una forma muy distinta del resto de sus vecinos. Tal vez un niño de apenas dos años pudo escuchar en el medio de comunicación más avanzado de la época, la radio, muchas noticias sobre la visita del presidente norteamericano.

No distraerían su atención. Porque tendría cosas mucho más interesantes que hacer, como jugar. Ya tendría tiempo de escucharle de mayor. Se llamaba Fidel Castro Ruz.

Sigue @martinalgarra//

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