EE.UU. vive un 'boom pos-Chapo' de la narcocultura en la música, ropa y bares

  • Es un fenómeno inexplicable, pero tiendas de ropa, sellos discográficos, bares, restaurantes y demás comercios rinden tributo a los denominados 'narcorrecorridos'.

    Una productora californiana lanza discos sobre Guzmán, quien  ha tomado el relevo de figuras emblemáticas del crimen como Al Capone o 'Freeway' Ricky Ross, según un libro.

Las camisetas Chapo-Bros
Las camisetas Chapo-Bros
Diego Caldentey

Puede entenderse o no... porque ya ha pasado otras veces, con figuras del hampa que fueron detenidas o acribilladas y se convirtieron en una especie de mártires paganos para muchos. Pero el arresto definitivo de 'El Chapo' Guzmán ha generado un 'boom' de la narcocultura que trasciende México, su país, y ha irrumpido con fuerza en Estados Unidos (curiosamente el país que desea con fervor extraditarlo para que pase el resto de sus días en una prisión norteamericana).

Tiendas de ropa, sellos discográficos, bandas de música, bares, restaurantes y otros comercios han comenzado a rendir tributo al exlíder del Cartel de Sinaloa. Primero fue la tienda Barabás, aquella marca de ropa que comenzó a fabricar las camisas de Guzmán cuando fue publicada su entrevista con el actor Sean Penn en la revista Rolling Stones.

Hoy sigue recibiendo peticiones de por Internet de clientes de todo el mundo, que quieren llevar la misma indumentaria que el famoso delincuente. Pero hay mucho más, y todo podría englobarse en un fenómeno que los mexicanos denominan 'el narcorecorrido: una ruta que cruza la frontera mexicana y se adentra en lugares como Boulevard Burbank, Pico Rivera y hasta el propio Los Ángeles, entre otros puntos de Norteamérica.

En ese 'narcorecorrido' sus adeptos visten como Guzmán, hablan como él y comen los platos en restaurantes que llevan su nombre o su universal apodo.

En Los Ángeles se escuchan grupos y bandas musicales como Espinoza Paez, Komander, Giovanni y El Recodo, quienes exaltan la figura del narco. Sus canciones no solo se escuchan en el interior de coches cuyos propietarios son inmigrantes latinos. También en el interior de comercios de comida al paso.

Según el periodista Sam Quiñones, quien ha publicado un libro sobre el 'narcorecorrido', de México a EE.UU. para intentar desglosar esta extraña tendencia, algo similar había ocurrido años atrás, cuando cayó en México el capo narco Edgar Villareal. Su camiseta verde comenzó a ser vestida, a través de miles de reproducciones, por muchísimos jóvenes.

Quiñones resalta en su trabajo que el estado mexicano de Sinaloa siempre ha sido una fábrica de bandas de música que reflejan la subcultura de la vida narco y de sicarios. Uno de los clubes nocturnos que ha comenzado a contratar sus servicios para música en directo se sitúa en South Gate, al sur de California. Allí un establecimiento llamado Parra fue cerrado porque enaltecía la figura de Guzmán.

También en otro espacio de ocio nocturno, El Rodeo, es frecuente escuchar canciones en vivo de bandas que hablan de la vida de Guzmán, desde un punto de vista que busca agigantar su leyenda. Sabedores de esta tendencia, los familiares de el propio 'Chapo' han intentado convertir su nombre en una marca registrada, para cobrar por los derechos musicales.

No sólo la forma de vestir de los capos narcos ha cambiado, también la música. Antes los interpretes de narcorecorridos hacían crónicas musicales de una realidad sumida en la pobreza; ahora sus letras enaltecen a aquellos que se han hecho millonarios actuando fuera de la ley. Narran con su ritmo las estrategias de ataque de los cárteles en medio de una guerra que ha dejado miles de muertos y desaparecidos en Sinaloa, por ejemplo.

Decapitaciones, torturas, violencia extrema, vejaciones sexuales e imágenes de mujeres con tacones altos y vestidos entallados son comunes en las letras, videos y temática musical de estos grupos. En los karaokes los jóvenes cantan por 'El Chapo'. Para Quiñones, Guzmán viene a ocupar el sitio de Al capone o 'Freeway' Ricky Ross, figuras emblemáticas del crimen para la cultura norteamericana del hampa.

El fenómeno también se observa en la indumentaria de los chavales que deambulan por las calles de Boulevard Burbank, también en California. La tendencia tiene tal fuerza que hasta Twins Enterprises, un sello discográfico de California, patrocina y produce a intérpretes dedicados al soundtrack del narcotráfico moderno. Un nuevo género pos-Guzmán acaba de asomar: el Movimiento alterado, que alaba en sus canciones a ricos, poderosos y sanguinarios, y glorifica acciones como las de disparar y secuestrar. Sus vídeoclips son casi pornograficos.

Antes las letras musicales de la subcultura narraban las historias del México ranchero, pero ahora se centran en la vida de Guzmán, una especie de 'Renacido' en versión moderna. Hay comercios californianos que también han comenzado a vender la línea de ropa 'Chapo-Bros', con figuras del ex jefe narco, estampadas como caricaturas o con imágenes retocadas en photoshop.

Además de las tiendas de ropa donde producen las prendas que usan los capos narcos y de los bares en los que se toca música dedicada a ellos, no son pocos los restaurantes con temática narco. También en California hay taquerías que, además del burrito Al Capone, han incorporado el taco 'Chapo' a su menú.

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