El cambio climático realmente ya está aquí

  • Suena a algo lejano, pero en algunos lugares del planeta ya se está dejando notar de forma palpable. Las Seychelles y las Malvinas son algunos de esos sitios.
Los efectos del cambio climático están empezando a decolorar los corales.
Los efectos del cambio climático están empezando a decolorar los corales.
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Tristan McConnell | GlobalPost

(Victoria, Seychelles). El cambio climático puede parecer a menudo algo que sucederá en un futuro lejano, a personas en sitios remotos. Pero ¿qué pasa si vives en uno de esos sitios perdidos y el futuro ya está aquí?

"Estamos viendo los efectos tempranos del cambio climático", asegura Rolph Payet, un destacado experto en medio ambiente, asesor especial del presidente de las Seychelles y premio Nobel 2007 junto a Al Gore por su trabajo en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.

Payet enumera con los dedos de la mano la lista de efectos que ya se están dejando notar en este archipiélago del Índico: calentamiento de los océanos, aumento del nivel del mar y patrones de lluvia impredecibles."Nuestra preocupación es que estamos yendo hacia un punto de no retorno, en el que el clima va por un camino que ya no se puede frenar. No estamos muy lejos de alcanzar ese punto", advierte.

Unas 85.000 personas viven en las Seychelles, gran parte de ellas en Mahé, la mayor de las 115 islas. Su geografía interior está formada por escarpados picos de granito, repletos de jungla espesa y cascadas de agua fresca, pero la mayor parte de la gente, las casas, tiendas, negocios, hoteles, carreteras e incluso el aeropuerto se concentran en una estrecha franja de costa a sólo un metro o dos sobre el nivel de las limpias y tranquilas aguas del Índico.

Cuando el gran tsunami golpeó Asia en 2004, las réplicas del temblor se extendieron por el océano Índico y llegaron hasta la costa oriental africana. Las olas encontraron poca resistencia en las Seychelles, cuya capital, Victoria, se cubrió de agua salada.

Las olas tumbaron una pequeña réplica plateada del reloj Big Ben de Londres, que estaba en el centro de la ciudad y que acabó golpeándose contra las verjas de la sede del Gobierno.

"El incremento del nivel del mar es la mayor amenaza a las islas", ha asegurado Payet a GlobalPost.Las islas coralinas serán las que más sufran los efectos de este aumento del mar, ya que sus playas bordeadas de palmeras y sus hoteles de lujo desaparecerán bajo las aguas.

El pasado mes de octubre el Gobierno de los atolones de coral que conforman las Maldivas se enfundó ropa de submarinismo para celebrar un consejo de ministros debajo del agua. Su país está a un promedio de dos metros sobre el nivel del mar, y la impactante puesta en escena tuvo como objeto llamar la atención sobre la inevitable desaparición de las Maldivas si el calentamiento global continúa.

"Estamos intentando transmitir nuestro mensaje, hacer que el mundo sepa lo que está pasando y lo que le ocurrirá a las Maldivas si no se arregla el cambio climático", explicó el presidente Mohamed Nasheed a los periodistas al término de la reunión submarina.

Incluso islas de granito con puntos más elevados, como la de Mahé, en las Seychelles, no estarán a salvo. "En las islas graníticas el impacto del aumento del mar es más sutil", explica Payet. "Una isla no tiene que estar totalmente bajo el agua para que sea imposible vivir en ella".

El agua marina que se filtra en los acuíferos de agua dulce puede producir graves efectos en la agricultura y en los recursos hídricos de consumo humano, haciendo muy difícil la vida en el archipiélago. "Ya estamos empezando a ver esos efectos en playas que se erosionan y donde se están perdiendo propiedades porque entra el agua salada", apunta.

La desaparición de islas debido al aumento del nivel del mar que a su vez está causado por el deshielo polar son una amenaza a largo plazo para las Seychelles y otras islas. Los efectos del calentamiento de las aguas, en cambio, están empezando a pasar factura ya ahora.

Al estar aumentando la temperatura del agua de los océanos, especies marinas como el atún cambian sus patrones de conducta, migrando de sus territorios habituales y repercutiendo así en los ingresos de algunos países. También están sufriendo los corales sensibles a la temperatura, que se están "decolorando", lo que repercute en la biodiversidad marina de los arrecifes y también en el turismo.

Payet dice que esto es una señal del océano. "Este es el primer decoloramiento masivo de coral jamás registrado en las Seychelles", subraya."Cuando el mundo reaccione al cambio climático será muy costoso adaptarse a ello, pero habrá que reaccionar, porque estas cosas que están ocurriendo en las islas también ocurrirán en tierra firme y en los países desarrollados", afirma Payet.

Pero ¿reaccionará el mundo rico lo suficientemente rápido? Las Seychelles y otras pequeñas naciones insulares no pueden evitar que el nivel del mar aumente o que los gases de efecto invernadero se reduzcan globalmente, pero la realidad es que mientras el mundo juguetea interminablemente en reuniones como las de Copenhague, estos lugares son ya la primera línea de las consecuencias del cambio climático.

"Ya han desaparecido islas en el Pacífico. No países, pero sí islas", afirma Payet. "Es una cuestión de supervivencia para estas pequeñas islas, y muchos de los grandes países no lo entienden".

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