El checheno Zaur Dadaev, que había confesado ser el autor intelectual y organizador del asesinato del opositor ruso Boris Nemtsov, se desdijo de su confesión en una entrevista con el defensor los presos, según publica este miércoles el diario ruso 'Moskovski Komsomolets'.
Según Dadaev, confesó el crimen del líder opositor bajo presión y tras ser sometido a fuertes palizas. "Por la radio dicen de nosotros cosas horribles. Creía que al llegar a Moscú podría contarle toda la verdad al juez, decirle que no soy culpable. Pero la juez ni siquiera me dejó hablar", dijo.
Dadaev ha relatado al medio ruso las torturas a las que fue sometido durante los interrogatorios por parte de los agentes que le detuvieron el 8 de marzo. "Me han tenido dos días con las esposas en las manos, grilletes en los pies y una bolsa de plástico en la cabeza. Me gritaban todo el tiempo: ¿Mataste tú a Nemtsov? Yo contestaba que no".
El checheno confisa que accedió a asumir el asesinato cuando le prometieron que dejarían en libertad a su amigo y antiguo compañero en el batallón "Séver" del ministerio de Interior de Chechenia, detenido junto a él.Torturas
El alto cargo delConsejo de Derechos Humanos (CDH) adjunto a la Presidencia rusa, Andrei Babushkin, confirma que los detenidos presentaban signos de tortura en el cuerpo de los tres chechenos detenidos por su presunta implicación en el asesinato del opositor rusoBoris Nemtsov.
"Existensuficientes indicios para pensar que Dadaev y los hermanos Gubashev fueron torturados", señala el informe de Babushkin, publicado hoy en la web del CDH.
Este dirigente ha hecho público un comunicado en el que ha pedido al Servicio Penitenciario que "garantice la seguridad" de Zaur Dadayev, Anzor Gubashev y Shagid Gubashev, tres de los detenidos por el asesinato de Nemtsov el pasado 27 de febrero.
Babushkin ha lanzado este llamamiento después de visitar el martes a los sospechosos y de constatar que Dadayev tenía varias heridas en su cuerpo y Gubashev marcas de arañazos en nariz, muñecas y piernas. Según el alto cargo del Consejo de Derechos Humanos, se trata de heridas sufridas "después" de la detención, informa la agencia de noticias Itar-Tass.
El director de la Comisión de Vigilancia Pública de Moscú, Anton Tsvetkov, aseguró el martes que su oficina estaba analizando "cuidadosamente" si los tres detenidos habían sido víctima de algún abuso por parte de las autoridades. En este sentido, ha subrayado que las informaciones sobre posibles golpes "aún no han sido confirmadas".
Tsvetkov no descartó terminar reuniéndose personalmente con los detenidos para esclarecer cualquier duda a este respecto.
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