El Congreso de EEUU levanta la veda a los homosexuales en el Ejército

  • La Cámara baja ya había aprobado revocar la ley "Don't ask, don't tell" en mayo pasado, cuando aprobó una ley de gastos de defensa, pero esa medida fracasó dos veces en el Senado. Ahora vuelve a estar en manos del Senado.
EFE

La Cámara de Representantes de EEUU aprobó este jueves por abrumadora mayoría la revocación de una ley de 1993 que prohíbe a los homosexuales prestar servicio militar, aunque la medida se queda, de nuevo, a la espera de su voto en el Senado.

La Cámara baja ya había aprobado revocar la ley en mayo pasado, cuando aprobó una ley de gastos de defensa, pero esa medida fracasó dos veces en el Senado. Ahora lo volverá a intentar el senador independiente Joe Lieberman ha persentado una medida similar en la Cámara Alta, pero no hay fecha para la votación.

Con 250 votos a favor y 175 en contra, los legisladores aprobaron levantar la veda a soldados homosexuales. La ley de 1993, conocida en inglés como "Don't ask, don't tell" -"No preguntes no digas"-, prohíbe abordar la orientación sexual de los soldados y los homosexuales pueden dar servicio militar siempre y cuando no divulguen su condición.

La aprobación de la medida permitirá que el Pentágono ponga en marcha un plan cuidadoso y "responsable" para la aplicación de lo que sería la nueva política, "en vez de arriesgar un cambio abrupto como resultado de un dictamen de los tribunales", explicó el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell.

En un comunicado, el presidente de EEUU, Barack Obama, alabó la decisión de la Cámara y aseguró que el proceso contenido en esta legislación "permitirá una abolición responsable y sin problemas" de la ley actual, de modo que "se mantenga el orden y la disciplina en nuestras filas".

"Continuar con esta abolición no sólo es lo adecuado, sino que también dará a nuestros militares la certeza y la claridad que merecen" para abordar el asunto, indicó Obama, que aseguró: "Debemos garantizar que los estadounidenses dispuestos a arriesgar su vida por su país reciben un trato igual y justo de su país".

Por su parte, la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, afirmó: "Tenemos una oportunidad para votar una vez más para cerrarle la puerta a una injusticia fundamental en nuestra nación". "Espero que podamos alentar al Senado a que tome una medida que se debió haber tomado hace mucho", subrayó.

El portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, dijo que el secretario de Defensa, Robert Gates, está "complacido" con el voto y alienta al Senado a que la apruebe antes de que concluya la sesión actual del Congreso.

Medida urgente

Por ello, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja, Steny Hoyer, y el demócrata Patrick Murphy, presentaron el martes de forma expedita una medida exclusivamente para levantar la prohibición contra soldados abiertamente homosexuales en las filas de las Fuerzas Armadas.

Al presentar la medida, Hoyer y Murphy destacaron la urgencia de que sea el Congreso el que revoque la ley de 1993 mediante un vehículo legislativo, y evitar así que sean los tribunales los que lo hagan.

Los republicanos recuperarán el control de la Cámara baja en la sesión que comienza en enero, por lo que se reducen drásticamente las posibilidades de que el nuevo Congreso revoque la ley actual.

Organizaciones como el Grupo de Trabajo Nacional sobre Asuntos de Gays y Lesbianas elogiaron la aprobación del proyecto de ley por considerar que se trata "de un asunto clave de justicia". De anularse la ley actual en ambas cámaras del Congreso, sería la primera vez en la historia de EEUU que los soldados abiertamente homosexuales pueden prestar servicio sin temor a represalias.

También sería la mayor transformación de las Fuerzas Armadas -que cuentan con 1,4 millones de soldados en activo- desde que una orden ejecutiva de 1948 exigió la integración racial de sus filas.

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