El líder espiritual del Gobierno tibetano en el exilio, el Dalai Lama, Tenzin Gyatso, ha anunciado este jueves su intención de abandonar el poder político y dejar paso a un sucesor. "Desde los años sesenta, he subrayado en repetidas ocasiones que los tibetanos necesitan un líder, elegido libremente por el pueblo tibetano, a quien voy a devolver el poder", ha argumentado en un discurso.
"Ahora, hemos alcanzado claramente el momento de llevar esto a efecto", subraya desde Dharamsala (India) el histórico dirigente de la región china de Tíbet. Ya en noviembre adelantó que plantearía su sucesión en un plazo de seis meses al Parlamento en el exilio.
El Dalai Lama se ha definido a sí mismo en ocasiones como "semi-retirado" del liderazgo político, si bien mantiene el liderazgo espiritual. En Dharamsala se encuentra la sede del Gobierno en el exilio, el cual ya cuenta con un primer ministro elegido democráticamente, Lobsang Tenzin.
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