El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien enfrenta un cáncer de laringe y el último domingo fue internado debido a una 'infección pulmonar leve', presenta una mejoría en su salud, pero todavía no tiene previsión de alta, informaron hoy fuentes médicas.
Lula, de 66 años, "continúa internado con diagnóstico de neumonía y recibe tratamiento con antimicrobianos intravenosos, él presenta una mejoría clínica y desde el punto de vista de laboratorio, pero todavía no hay previsión de alta", relató el último boletín médico del Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.
El domingo, según un boletín divulgado por la institución, Lula llegó al hospital con "fiebre baja" y comenzó a ser tratado con antibióticos, con la previsión de permanecer hospitalizado hasta "controlar" por completo el cuadro.
En octubre del año pasado, en el mismo hospital, a Lula se le detectó un cáncer de laringe, que ha sido tratado con quimioterapia primero y radioterapia después, lo cual le causó al expresidente una pérdida de doce kilos y cierta debilidad.
Las sesiones de radioterapia concluyeron el pasado 17 de febrero, cuando los médicos anunciaron que el tratamiento había tenido "éxito", aunque decidieron realizarle nuevos exámenes a Lula en marzo próximo para comprobar la total desaparición del tumor.
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