El Gobierno egipcio dimite en bloque entre acusaciones de corrupción

    • La crisis tiene lugar cinco días después de la dimisión y arresto del ministro de Agricultura acusado de corrupción.
    • Al Sisi ya ha encargado al ministro de Petróleo, Sherif Ismail, que constituya el próximo Ejecutivo.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi
El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi

El Gobierno de Egipto ha presentado este sábado su dimisión en bloque al presidente del país, Abdelfatá al Sisi, que ha aceptado la renuncia del Ejecutivo liderado por Ibrahim Mehleb, según un comunicado de la propia jefatura de Estado. La crisis tiene lugar cinco días después de la dimisión y arresto del ministro de Agricultura acusado de corrupción y entre nuevos casos ventilados por la prensa local.

Al Sisi ya ha encargado al ministro de Petróleo, Sherif Ismail, que constituya el próximo Ejecutivo. Sin embargo, el actual gabinete seguirá de forma interina a la espera del nombramiento definitivo de los nuevos ministros.

La nota oficial no aclara los motivos de la renuncia de Mehleb y de todo su equipo. Mehleb fue designado como primer ministro el año pasado, después de ocupar la cartera de Vivienda, y en las últimas semanas se había visto salpicado por varios escándalos, como la detención del ministro de Agricultura por supuesta corrupción.

No obstante el diario estatal Al Ahram, señala que el Gabinete ha tomado la decisión en una reunión celebrada a primera hora de este sábado. No es el primer ministro que sacrifica Al Sisi. En marzo de 2015 destituyó al ministro del Interior, ohamed Ibrahim, uno de los principales responsables de la brutal campaña de represión que dejó más de 3.000 muertos tras el golpe militar que echó del poder al islamista Mohamed Mursi.

Esta sorpresiva remodelación se produce en vísperas de las elecciones legislativas, que arrancarán los próximos 18 y 19 de octubre y se celebrarán en dos fases hasta principios de diciembre.Combatir Estado Islámico y la economía, los retos del nuevo ejecutivo

Entre los restos a los que se enfrenta el nuevo gabinete figuran la lucha contra Estado Islámico y el impulso de la economía, que no levanta vuelo desde las revueltas de la primavera árabe en 2011 que derrocaron al dictador, Hosni Mubarak.

Por otro lado, la península del Sinaí es ya otro foco de lucha contra la insurgencia islamista ya que varios grupos, algunos de ellos leales a EI, operan en ese enclave. Los insurgentes han matado a centenares de civiles desde que el golpe militar derrocó al presidente Mohammed Morsi en 2013.

Además, la pensínsula de Sinaí es limítrofe al Canal de Suez que acaba de ampliar sus kilómetros de vías navegables y que permite que numerosos buques con contenedores de todo el mundo surquen los mares Mediterráneo y Rojo.

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