El mítico Ambassador de la India lucha por sobrevivir

  • El coche indio Ambassador o "Amby", como lo llaman cariñosamente los aficionados, está perdiendo presencia en las calles indias. Se ha convertido en un clásico, casi en una reliquia que muchos prefieren sustituir por coches más modernos y equipados. Para compensar la reducción en las ventas, su fabricante Hindustan Motors está promocionando su potencial turístico entre las agencias de viajes y los taxis, hasta hace muy poco fieles a este modelo.
El mítico Ambassador de la India pierde popularidad (Imagen: Greg O'Beirne)
El mítico Ambassador de la India pierde popularidad (Imagen: Greg O'Beirne)
Greg O'Beirne
Saritha Rai | GlobalPost

(Bangalore, India). Una vez fue el gran señor de las carreteras indias, el coche predilecto de primeros ministros, estrellas de cine, altos funcionarios y grandes empresarios. Con su característica forma ovalada y amplio espacio interior, el poderoso Ambassador fue el rey de la carretera en la India durante más de un cuarto de siglo.Sin embargo, desde la liberalización que experimentó el país hace dos décadas, comenzaron a llegar coches extranjeros más baratos, estilizados y elegantes que afectaron directamente al Ambassador.

La semana pasada, Hindustan Motors, su fabricante y la automovilística más antigua del país, informaron de que la escasa demanda y las pérdidas habían reducido la capitalización de la empresa a la mitad. Algunos indios no están preocupados.

Manish Chhabra, de 34 años, es propietario de un centro comercial en Nueva Delhi y adquirió un Ambassador de color verde botella. Le encanta conducirlo. Para Chhabra, el coche está lleno de recuerdos: aprendió a conducir en el Amby de su familia cuando tenía 15 años. Desde entonces, había soñado con tener uno propio. "Éste es mi sueño. Es fuerte, un coche totalmente masculino", afirma Chhabra, que también posee un Honda Accord y un Toyota Camry.

Sus amigos se ríen de él y le dicen que mientras India avanza, él ha retrocedido 50 años. "No me importa. ¿Qué otro coche te lleva a cualquier lugar de la India y siempre es posible encontrar un mecánico para que lo repare?", pregunta.

Chhabra, sin embargo, forma parte de una pequeña minoría que valora el estilo retro del coche. El declive del Ambassador y la desaparición de otros iconos sobre ruedas como la moto Bajaj o la motocicleta Enfield Bulllet, reflejan el final de una era. Los indios de clase acomodada ya no quieren un enorme y protuberante Ambassador.

En marzo de este año, Hindustan sólo vendió 1.075 unidades del Ambassador. En las ciudades indias, han desaparecido los taxis Ambassador y su característico color negro y amarillo. En su lugar circulan ahora coches más baratos y económicos de rivales como Tata o Renault.

En el pasado, eran los pedidos del Gobierno los que permitían continuar la producción. El Ambassador blanco con detalles en rojo era el máximo símbolo del poder indio y el preferido de los políticos y altos funcionarios. En la actualidad, la clase gobernante ya no quiere un coche "pasado de moda". Políticos y funcionarios prefieren modelos producidos por automovilísticas internacionales.

En Bangalore, el nuevo alcalde y el primer teniente de alcalde la ciudad solicitaron un Honda CRV para ejercer sus funciones. La polémica no se hizo esperar.Mientras los coches estadounidenses, alemanes, japoneses e incluso coreanos han jubilado al Ambassador, su fabricante hace un último intento para resucitar el Amby.

Hindustan Motors ahora vende el coche a las cadenas hoteleras y los agentes de viajes para ofrecerlo como un regreso al pasado. "Estamos abriendo nuevos segmentos de mercado", afirma Moloy Chowdhury, vicepresidente de la empresa, que tiene su sede en Calcuta.

La forma del Amby, inspirado en el Moris Oxford inglés, puede resultar poco atractivo para la gente más joven. Sin embargo, ofrece una comodidad excepcional, según sus conductores. La suspensión trasera de las ballestas y la amortiguación ofrecen un viaje sin baches ni saltos en las difíciles carreteras indias. Su amplio maletero tiene espacio para el doble de equipaje que sus rivales más modernos, por lo cual es muy popular en aeropuertos y estaciones de tren. Y sus amplias ventanas son perfectas para observar el mundo.

Estos factores ayudaron a aumentar la popularidad del Amby entre los agentes de viajes y taxistas. Cuando Calcuta obligó a cambiar los taxis de más de 15 años, las ventas del Ambassador se dispararon. Los pedidos de la policía, las fuerzas armadas y las instituciones de Gobierno han ayudado mucho a mantener la producción del coche.

En los próximos Juegos de la Commonwealth, la asociación de estados del antiguo Imperio Británico, el Amby será el coche policial que escoltará a los atletas de todo el mundo. Ya se han pedido mil unidades para la cita deportiva. La apariencia de tanque del Amby también es útil para la producción de coches blindados. El año pasado se fabricaron más de 900 unidades para el Gobierno.

En Nueva Delhi, Ashok Mittal, concesionario de Hindustan Motors, se muestra optimista ante el renacimiento del Amby. Afirma que a los indios jóvenes y con poder económico les atrae cada vez más la apariencia clásica del coche. "A algunos les encanta el estilo retro. Para otros, tener un Amby es como reafirmar su condición de ciudadanos indios", afirma Mittal, de 34 años, que también posee un Ambassador en color rojo cereza. Donde quiera que vaya, siempre se encuentra con indios que observan el vehículo; son fanáticos del coche. "La gente sigue enamorada de este coche, el Ambassador no morirá", sentencia.

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