El Ocean Viking ha sobrepasado los límites de su capacidad de carga. Con las 81 personas que la ONG rescató la mañana del domingo de las aguas del Mediterráneo, ya son 251 los tripulantes de esta embarcación cuyo aforo marca el tope en los 200 pasajeros. Aunque ningún Gobierno les haya ofrecido todavía un puerto seguro en el que echar anclas, desde la organización aseguran que el barco "continuará patrullando el Mediterráneo central".
El del domingo ha sido el tercer rescate efectuado por el buque que gestionan MSF y SOS Mediterranée desde el pasado viernes, cuando subieron a bordo a otras 85 personas. Al día siguiente, lograron salvar a otras 85. Hannah Wallace, responsable de comunicación de MSF a bordo de la embarcación, recordó: "Este es un barco de emergencia, por lo que no tenemos la capacidad para atender médica y psicológicamente a estas personas a bordo de manera prolongada".
Dado que ningún país ha ofrecido al barco la oportunidad de desembarcar "el Ocean Viking continuará patrullando las aguas del Mediterráneo Central ya que puede haber otras embarcaciones que puedan estar en peligro", según MSF.
"Respecto al desembarco seguro de esta personas, se han iniciado contactos con las autoridades marítimas que coordinan los rescates en esta área", ha asegurado la ONG en un comunicado, donde descarta a Libia como una opción de destino, por temor a cualquier violación a los derechos humanos de los rescatados que pueda ocurrir en suelo del país norteafricano.
Italia cierra sus puertas
El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ya había advertido de que no autorizará la entrada del barco en aguas territoriales, en virtud de una ley que castiga con hasta un millón de euros a las ONG que rescatan migrantes y refugiados en el Mediterráneo. Salvini también ha dejado claro que no permitirá la entrada del barco de la ONG española Open Arms, que el pasado sábado de madrugada rescató a 39 personas más y ya tiene a bordo a un total de 160.
Mientras tanto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha cuantificado la tragedia. El organismo calcula que, en lo que va de año, más de 840 personas han perdido la vida en el Mediterráneo, entre ellas unas 576 que intentaban alcanzar las costas de Italia o Malta.
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