El pintor español Daniel Monfort plasma la vida cotidiana de Bangkok

  • La exhibición "Bangkok, anytime", del artista español Daniel Monfort, plasma sobre vidrio el ritmo frenético del día a día de la capital tailandesa, cuyos habitantes se ven expuestos a una constante invasión publicitaria.

Noel Caballero

Bangkok, 24 mar.- La exhibición "Bangkok, anytime", del artista español Daniel Monfort, plasma sobre vidrio el ritmo frenético del día a día de la capital tailandesa, cuyos habitantes se ven expuestos a una constante invasión publicitaria.

El metro elevado de Bangkok, las avenidas de la ciudad o los mercados locales son algunos de los escenarios de las obras donde se entremezclan trabajadores tailandeses, estudiantes universitarios, monjes budistas y turistas occidentales.

"Pretendo representar la vida en Bangkok. Lo que le pasa a un tailandés puede ser normal o cotidiano, algo a lo que (ellos) no prestan atención", pero a la gente de fuera "le capta la atención. Cables en los tejados, vendedores ambulantes, ¡hasta los perros son diferentes!", explicó Monfort a Efe.

El artista, natural de Barcelona y residente en Bangkok desde hace cuatro años, resalta la ajetreada vida en las calles de esta metrópoli que, a su parecer, podría tener puntos en común con la cultura española.

"Bangkok es una ciudad que tiene vida las 24 horas. En cualquier momento y lugar puedes encontrar gente o establecimientos abiertos", señala el artista, cuyos cuadros se ven influenciados por su afición a los cómics, como "Mortadelo y Filemón" o "Superlópez".

En la muestra, que consta de 23 pinturas y permanecerá abierta hasta el 30 de abril en la galería Serindia, abundan los pequeños detalles y el colorido de esta ciudad de más de 10 millones de habitantes.

"Me gusta resaltar los detalles de lo cotidiano (...) los mercados por su mezcla de colores y miles de artículos diferentes a los que estamos acostumbrados (...) Bangkok aún conserva la vida en la calle", remarca el artista de 39 años.

"En Bangkok todo se mezcla, puedes encontrar un hotelazo de 5 estrellas al lado un lugar de luces rojas (prostíbulo) y ambos coexisten sin problemas", asegura Monfort, quien ha tratado de evitar en sus obras los clichés que existen sobre la ciudad tailandesa.

El artista, diseñador gráfico de profesión, también refleja en sus obras la invasión de publicidad a la que se ven sometidos en todo momento locales y visitantes, desde los puestos de comida callejeros hasta en el moderno metro elevado.

"La publicidad está en todos los lados, cualquier lugar es bueno para colocarla. Todo sirve como soporte publicitario", comenta el dibujante, describiendo como la arquitectura de Bangkok queda en un segundo plano ya que los edificios están plagados de "pancartas y propaganda", además de la carencia de mantenimiento de las fachadas.

Los cuadros que en un principio pueden resultar "caóticos" y "sobrecargados", según el artista, detallan objetos habituales como taburetes de plástico o bombonas de butano, alimentos típicos de la zona como el durian o las diferentes modas de vestir entre los locales.

"Antes de venir a Tailandia, mis cuadros poseían un estilo más surrealista, pero al plasmar a las personas asiáticas elegí acercarme al realismo", explica Monfort, sobre su primera exposición en el extranjero.

El juego de miradas de los personajes estampados también forma parte del juego que plantea el artista en sus láminas.

"Intento que los visitantes puedan imaginar historias paralelas sobre los personajes que aparecen en mis obras", sentencia el artista. EFE

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