El presidente de Afganistán llama a mantener conversaciones de paz con los talibanes

    • El nuevo presidente afgano ha jurado su cargo sobre el Corán segundos después de que Karzai pronunciara su último discurso como presidente del país.
Ashraf Gani jura el cargo como nuevo presidente de Afganistán
Ashraf Gani jura el cargo como nuevo presidente de Afganistán

"Pedimos a los opositores, y más específicamente a los talibanes y al Hezb-e-Islami, iniciar conversaciones políticas", declaró Ashraf Ghani tras asumir el cargo al frente del Estado, sucediendo a Hamid Karzai. "Cualquier problema que tengan, deben informarnos, nostros trataremos de encontrar una solución", agregó el presidente afgano que tomó posesión de su cargo este lunes como nuevo presidente de Afganistán, en sustitución de Hamid Karzai, en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial en Kabul y que ha contado con la asistencia de más de un centenar de autoridades y con fuertes medidas de seguridad.

El nuevo presidente afgano ha jurado su cargo sobre el Corán segundos después de que Karzai pronunciara su último discurso como presidente del país, en el que ha subrayado que "sin paz ni seguridad", "no habrá progreso" en el país centro asiático. "La paz es una prioridad", ha subrayado Karzai, que deja la Presidencia tras trece años en el poder, desde la caída del régimen de los talibán.

"En el nombre de Alá asumo el cargo" de presidente de Afganistán, ha afirmado Ghani, ataviado con un gorro tradicional afgano, en sus primeras palabras como mandatario, antes de estampar su firma en el decreto de su nombramiento a las 10.57 horas.

Abdulá también jurará el lunes como jefe del ejecutivo, un papel similar al de primer ministro

Tanto Ghani como su rival Abdulá Abdulá habían reivindicado la victoria en la segunda vuelta de las elecciones del 14 de junio. Presionados por la ONU y Estados Unidos y tras una auditoría de los casi ocho millones de votos, ambos aceptaron formar un gobierno de unidad nacional, con Ghani como presidente.

Abdulá también jurará el lunes como jefe del ejecutivo, un papel similar al de primer ministro, en una estructura de poder menos presidencialista que durante el mandato de Karzai.

Karzai mantuvo tensas relaciones con la coalición de la OTAN liderada por Estados Unidos y con donantes internacionales.

"Hicimos muchos esfuerzos para el advenimiento de una paz duradera, pero lamentablemente nuestras esperanzas no se concretaron por completo, pero debo decirles que la paz seguramente llegará", dijo Karzai durante su discurso de despedida a la nación, el domingo de noche.

"Mañana transferiré las responsabilidades del gobierno al presidente electo, y comenzaré mi nueva vida en tanto que (simple) ciudadano de Afganistán", continuó. "Apoyaré firmemente al nuevo presidente, al gobierno y a la constitución, y estaré a su servicio", aseguró el presidente saliente.

Ghani y Abdulá, considerados como moderados prooccidentales, prometieron seguir la senda de los progresos sociales y en infraestructuras logrados desde 2001, pero a su vez se enfrentan a la gran amenaza de los talibanes.La inseguridad, el reto en el país

La inseguridad se hizo nuevamente palpable este domingo, cuando una bomba escondida en la puerta de un vehículo explotó a las afueras del complejo presidencial en Kabul, hiriendo al conductor.

El ejército y la policía afganos, integrados por 350.000 efectivos, afrontan dificultades a la hora de recuperar el terreno perdido ante los talibanes, que lanzaron una gran ofensiva en los últimos meses en varias provincias. Según la ONU, 2.300 civiles murieron en los primeros ocho meses del año debido a la inseguridad.

Entre tanto, los 41.000 soldados de la OTAN -entre ellos 29.000 estadounidenses- se preparan para hacer las maletas antes de final de año. Sólo 33 bases de la Alianza Atlántica siguen activas, frente a 800 en su momento álgido.El martes se firmará el acuerdo de seguridad con EEUU

El nuevo gobierno afgano tiene previsto firmar el martes un acuerdo -rechazado por Karzai-, que autoriza a 12.500 tropas, sobre todo estadounidenses, a permanecer en el país durante 2015 para apoyar y formar al ejército y a la policía afganos.

"La transición política ha sido un éxito", dijo el viernes Ghani, quien se ha comprometido a estabilizar la economía y a hacer frente a la inseguridad, pese a que por ahora parece improbable que se mantengan negociaciones de paz con los talibanes.

"Somos un solo pueblo, un país, y no debería haber dudas sobre nuestra unidad nacional", aseveró.

Los resultados finales dieron vencedor a Ghani frente a Abdulá (55% frente a 45% de los votos), pese a que la ONU denunció un "fraude significativo" en las elecciones.

Las banderas nacionales se izaron en las principales carreteras de Kabul y las autoridades preparan un gran evento para la toma de posesión del lunes.

La agenda y la lista de invitados de la ceremonia no han sido reveladas por temor a ataques de los insurgentes.

Ghani fue ministro de Finanzas entre 2002-2004 y se presentó a las presidenciales de 2009, obteniendo únicamente el 3% de los votos.

Karzai, que no pudo presentarse a un tercer mandato según estipula la Constitución, ha asegurado que quiere jubilarse, pero es probable que, más allá de los propósitos manifestados en su discurso de despedida, mantenga un papel influyente en la política afgana.

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