El último discurso en la Casa Blanca del presidente de EEUU, Barack Obama, ha tenido un espectador especial, un ratón. El pequeño roedor apareció minutos antes de que el dirigente apareciera en un atril, frente a toda la prensa y las cámaras de televisión, para celebrar la aprobación de su reforma de los mercados financieros.
El ratón -o la rata o el roedor campestre, aún no se sabe- salió de repente del césped situado junto al atril y comenzó a corretear bajo las escaleras. Durante el discurso de Obama, el ratón corrió de un lado para otro ante la atenta mirada de los periodistas y los fotógrafos, sin que, a priori, el presidente se percatara de su presencia.
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