El Senado francés vuelve a las manos de la derecha y abre la puerta al Front National

    • El partido de Marine Le Pen consiguió, tras 42 años de historia, colocar a dos de sus diputados en la Cámara Alta, una entidad que la propia dirigente del Front National quiere abolir.
    • El senado galo se escapa, tras tres años, de las manos de la izquierda de Hollande y se consolida bajo el poder de la derecha, que cuenta con una amplia mayoría y ha dominado tradicionalmente la cámara.
La izquierda francesa pierde la mayoría del Senado en una derrota previsible
La izquierda francesa pierde la mayoría del Senado en una derrota previsible

Marine Le Pen ya tiene presencia en el Senado que ella misma quiere abolir. Este pasado domingo la Alta Asamblea francesa abría las puertas a dos diputados del partido ultraderechista, el Front National, en un voto por el que se reelegían la mitad de los escaños de la Cámara Alta.

El palacio de Luxemburgo, lugar donde se reúnen los representantes del Senado galo, se escapa así de las manos del partido de Hollande y vuelve a los conservadores, que dominan con amplia mayoría en la cámara. El UMP, partido sin líder claro, obtuvo 145 escaños, que sumados a los 38 de los centroderechistas del UDI, Unión de Demócratas e Independientes, otorga la mayor parte de la cámara, de 348 escaños, a la derecha. Hollande pierde así la única presidencia del senado que había obtenido la izquierda en toda su historia. Tradicionalmente, el órgano legislativo vira a la derecha, que ha ocupado todas sus presidencias menos la instaurada en 2011.

Stéphane Ravier, representante por Bouches-du-Rhône y David Rachline, por Var, han hecho así historia. Después de 42 años, el partido de Marine Le Pen ha conseguido entrar en la cámara altapor primera vez en su trayectoria. David Rachline, además, marca hitos por partida doble: a sus 26 años, es el diputado más joven jamás elegido para el órgano."Es una gran victoria", aseguraba la líder del Frente Nacional, "es un obstáculo psicológico que acabamos de cruzar", declaraba, en relación a los dos diputados elegidos para un organismo que ella misma ve inútil. "En tiempos difíciles, cuando hay una inflación de electos, no veo para que sirve hoy en día el Senado", aseguraba en enero de este año.

El domingo fueron elegidos 179 diputados de la Cámara Alta, la mitad del total de 348 representantes franceses en la institución. Fueron elegidos por un periodo de seis años. Cada tres, Francia elige a la mitad de sus senadores. La victoria de la derecha no ha sido una gran sorpresa para Francia, que ve estas elecciones como un nuevo castigo para François Hollande. La popularidad del presidente francés, tras dos años en la presidencia, no remonta, hace una semanas estaba en apenas un 13% de aprobación, y con esta nueva derrota suma y sigue.

Ni el presidente ni su primer ministro, Manuel Valls, han hecho declaraciones respecto a las pérdidas en la cámara. Puede ser un intento de quitar hierro al asunto, y algunos representantes socialistas ha comentado que "las consecuencias institucionales son casi nulas para nosotros", según informa Le Monde. El PS perdió 24 diputados que tenía, aunque ha ganado otros 8, dejando su balance final en 112 escaños, lejos de los 145 del conservador UMP, que puede presumir de un bastión en su ofensiva hacia el poder. Las próximas elecciones generales en Francia tendrán lugar en el año 2017.

Pero no todos los socialistas ven en esta 'pérdida' algo negativo: el partido de Hollande intenta salvar los muebles y espera aprovechar esta derrota para imponer la necesidad de listas comunes en la izquierda, ante las próximas elecciones locales en el año 2015, con las cantonales en el mes de marzo y las regionales en diciembre.

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