El último bandazo geoestratégico de Trump te afecta más de lo que crees

  • Al menos 800 yihadistas retenidos por los kurdos a los que abandona Trump son ciudadanos europeos. La ofensiva de Turquía puede 'liberarlos'.  
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Hasta 12.000 combatientes del Estado Islámico. Es la cifra -aproximada- de yihadistas que permanecen retenidos en centros de detención controlados por las Fuerzas de Siria Democrática (SDF), la milicia kurda armada por Estados Unidos para que actuará como su fuerza 'proxy' en Siria, y que terminó convirtiéndose en el aliado más efectivo en la lucha contra el ISIS. Al menos 800 de esos yihadistas son ciudadanos europeos y su destino, tras el bandazo en la política exterior ordenado por Donald Trump al anunciar la retirada de las tropas estadounidenses de Siria ante la inminente ofensiva de Turquía contra los kurdos, es más incierto que nunca. 

La preocupación se extiende entre gobiernos europeos. La ofensiva de Turquía en el noreste de Siria contra las milicias kurdas -que Ankara considera "terroristas"- puede provocar que los yihadistas extranjeros retenidos en cárceles de las SDF se dispersen por la región, donde aún se libran combates contra células del Estado Islámico, y los europeos intenten regresar a sus países.  

Francia, golpeada desde 2015 por una ola de atentados yihadistas vinculados al ISIS, declaró ayer que un ataque contra las fuerzas kurdas que lideraron la lucha contra el Estado Islámico reforzará al grupo terrorista. Siete meses después de que una larga campaña militar de las SDF junto a la coalición internacional contra Daesh liderada por Estados Unidos lograse la caída del "Califato", el ISIS "continúa siendo una seria amenaza para nuestra seguridad nacional", en palabras del Ministerio de Exteriores de Francia. Gran Bretaña y Alemania también manifestaron ayer su preocupación por las potenciales consecuencias de la ofensiva turca en la lucha contra el Estado Islámico.

"Las células del ISIS (que aún resisten en la región) sacarán a sus terroristas de las cárceles y de los campamentos (hay unas 68.000 personas solo en el campo de Al Hol, custodiado por 400 kurdos), lo cual es una amenaza para la seguridad local e internacional", advirtieron el lunes las SDF. El Pentágono ha advertido que Al Hol puede convertirse en la cuna para la próxima generación de yihadistas y aprovechado por el ISIS para reclutar nuevos combatientes. De ahí que las críticas a la decisión de Trump se hayan multiplicado en las filas republicanas, incluso por parte de pesos pesados como Mitch McConnell -líder de la mayoría del Senado-, el senador Lindsey Graham y la exembajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley.

Hace tiempo que el destino de los yihadistas europeos detenidos en Siria enfrenta a Washington y Europa. En febrero, Trump exigió al Reino Unido, Alemania, Francia y otros estados de la UE que se hicieran cargo de los cientos de combatientes del ISIS capturados por las tropas norteamericanas y sus aliados kurdos y los juzgasen (Londres y París sostenían en el pasado que deben enfrentar a la justicia local).  De lo contrario, "estaríamos obligados a liberarlos", escribió en Twitter.

También las SDF han pedido en repetidas ocasiones a los estados europeos que repatrien a los miles de ciudadanos extranjeros actualmente recluidos en el noreste de Siria para que sean juzgados y rehabilitados en sus países de origen. Un portavoz de las milicias kurdas, Amjed Osman, advirtió el lunes que no está claro qué pasará con los terroristas presos. "Hemos pedido repetidamente a los estados extranjeros que asuman la responsabilidad de sus ciudadanos de ISIS. Pero nunca hubo respuesta", denunció en un comunicado.

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