El único museo europeo dedicado a la música tendrá una réplica en México

  • La música late en cada esquina de Viena, pero sólo hay un lugar donde cualquiera puede dirigir a la Filarmónica de forma virtual o componer un vals: la Casa de la Música, un pionero centro que pronto tendrá una réplica en México.

Paula García Gómez

Viena, 24/25 may.- La música late en cada esquina de Viena, pero sólo hay un lugar donde cualquiera puede dirigir a la Filarmónica de forma virtual o componer un vals: la Casa de la Música, un pionero centro que pronto tendrá una réplica en México.

"Casa de la Música de Viena" será el nombre del centro que albergará una antigua fábrica textil en Puebla, convertida en la primera réplica de la "Haus der Musik" y de sus novedosos programas para acercar la música de la forma más entretenida.

Un ejemplo es la atracción del "director virtual", el sueño de cualquier aspirante a "maestro" que no haya podido subirse al auténtico atril de la Filarmónica de Viena.

Una grabación televisiva de los músicos reacciona al tiempo y el ritmo de los movimientos de la batuta, y al final premian al director con aplausos, o protestan si su actuación es mala.

"La idea es llevar al mundo nuestra manera de enseñar la música y el sonido desde Viena, la capital de la música", cuenta a Efe Simon Posch, director del único museo europeo dedicado a esta disciplina.

Esta institución vinculada a la Filarmónica de Viena trata de acercar a los visitantes al mundo de la música clásica y contemporánea a través de sus seis plantas.

Allí, pueden conocer figuras míticas de la música universal como Haydn, Mozart, Beethoven, Schubert, los Strauss, Mahler, o el maestro de la composición atonal Arnold Schönberg, todo ellos, con una fuerte vinculación con Viena.

En el cuarto piso está también la "Futurosfera", centrada en la música electrónica y en indagar cómo será la música del futuro, y que cuenta con atracciones del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Estados Unidos.

Así, los visitantes son invitados a vivir la musica a través de juegos interactivos que permiten componer, tocar instrumentos, escuchar grandes obras y acercarse un poco más a los grandes hitos de la historia de la música.

Esta manera de mostrar y acercar contenidos musicales que tiene el centro de la capital austríaca "era tan atractiva que tenía que ser compartida", explica Posch.

Tras varios años planteándose dónde establecer una segunda casa de la música, finalmente en 2013, el Gobierno de Puebla presentó una propuesta, recuerda el director.

Las autoridades mexicanas contaban además con "el equipo de profesionales perfecto y la financiación para realizarlo", y lo más importante, aclara Posch, "la ubicación es única".

El complejo "La Constanza", construido en 1835, es la sede nacional de las "Orquestas Sinfónicas Esperanza Azteca", un proyecto musical para jóvenes y niños con pocos recursos económicos.

La réplica del museo vienés será muy similar al original y contará con una superficie de unos 2.000 metros cuadrados, así como otras instalaciones como una tienda y un restaurante, que estarán abierta al público a partir de la primavera de 2015.

"La Casa de la Música de Viena en Puebla, tiene todo lo que alberga la Haus der Musik. Además, incorporaremos contenido relacionado con la música mexicana", adelanta Posch.

Cuando el proyecto ya esté avanzando, en una segunda fase, comenta el director, se incluirán más elementos de raíces mexicanas y otras exposiciones temporales.

Aunque el objetivo principal es crear una copia del museo vienés, aclara Posch, el diseño de interiores estará adaptado al edificio y a su historia, como no puede ser de otra manera para un inmueble que aspira a ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

La "Haus der Musik" se inauguró en 2000, en el que fuera Palacio del archiduque Carlos Luis de Austria, y donde en 1845 se fundó la Orquesta Filarmónica de Viena.

El proyecto en México, apunta él director, es sólo el primero, y confía en que más ciudades puedan acoger su propia "Casa de la Música".

Para ello, deben firmar un contrato de derechos que reporta 100.000 euros (unos 136.000 dólares) anuales a la matriz vienesa.

"Esperamos que otro países vean los beneficios que la música ofrece y el poder que ésta tiene para hacernos mejores personas", concluye el responsable de la "Haus de Musik".

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