El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha señalado en rueda de prensa que Obama no ha querido publicar la foto del cadaver de Bin Laden por que podría ser una herramienta propagandística para los grupos islámicos radicales e incitar a la violencia: "No queremos que la foto de Bin Laden se convierta en un ícono que sirva de propaganda en contra de EEUU".
"Nuestra prioridad es la seguridad de los ciudadanos y por eso se ha tomado la decisión de no publicar la foto", ha señalado Carney a la vez que ha indicado: "No tratamos éstas cosas como trofeos”. "Bin Laden está muerto, ahora centrémonos en continuar la lucha contra Al Qaeda hasta acabar con ella", ha comentado.
Publicar las imágenes, ha agregado Carney, "no supondría ninguna diferencia". El hecho, ha subrayado Carney, "es que nunca más se verá a Osama bin Laden caminar sobre la superficie de la tierra".
"No hay duda alguna sobre la muerte del terrorista", ha afirmado tajantamente señalando también que algunos políticos y medios de comunicación han podido ver la fotografía en cuestión. "Desde luego, quienes no tienen ninguna duda son los miembros de Al Qaeda", ha dicho.
"Cuando se decidió llevar a cabo la operación, había una seguridad del 95% de que Bin Laden se encontraba en el interior de la casa de Abbottabad", ha señalado Carney sin entrar en detalles sobre la operación.
"Obama tenía la intención de no publicar las fotos. Aun así habló con su equipo de seguridad nacional, especialmente con sus secretarios de Defensa, Robert Gates, y de Estado, Hillary Clinton, todos estuvieron de acuerdo".
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