Los tres terroristas llegaron al aeropuerto a bordo de un taxi y cargados cada uno con una maleta repleta de explosivos, según han concluido los investigadores, pero se desconocía la razón por la que Mohamed Abrini, más conocido como el 'terrorista del sombrero', huyó del lugar sin hacer explotar su parte.
Los otros dos terroristas murieron en el atentado y sólo Abrini sigue con vida, y permanece detenido desde el pasado 8 de abril, cuando fue interceptado por las fuerzas de seguridad en el barrio de Anderlecht en Bruselas.
De acuerdo al relato que hace la 'DH' tras visionar la secuencia, la intensidad de la primera explosión desplazó a Abrini y le alejó unos metros del carro en el que había colocado su maleta repleta de explosivos.
El terrorista intentó alcanzar de nuevo su carga, pero la estampida de gente que huía del lugar le impidió llegar a su objetivo y, finalmente, se dio por vencido y se dejó llevar por el tumulto hasta la salida del recinto, lo que le permitió escapar antes de que el segundo suicida detonara una segunda maleta.
El testimonio del taxista que trasladó a los terroristas hasta el aeropuerto y que sospechó de ellos tras conocer que había tenido lugar el atentado permitió a la Policía saber que existía una tercera maleta bomba y localizarla horas más tarde en la terminal.
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