Londres, 1 mar.- El expreso de la base de Guantánamo Moazzam Begg, detenido el pasado 25 de febrero en el centro de Inglaterra por delitos de terrorismo relacionados con el conflicto sirio, negó hoy ante un tribunal de Londres los cargos imputados.
Begg, de 45 años, fue arrestado el pasado martes en el área de Birminghan (centro del país) junto con otros dos hombres y con una mujer, Gerrie Tahari, de 44 años.
Esta última también compareció hoy ante esa misma corte británica y también negó los cargos a los que se enfrenta.
Begg, natural de Birmingham, volvió al Reino Unido en 2005 desde la base militar de Guantánamo (Cuba), donde permaneció tres años.
Casado y padre de cuatro hijos, Begg había sido capturado durante las invasiones de Afganistán e Irak, junto con otros sospechosos a los que el entonces Gobierno de George W. Bush mantenía recluidos en la base de Guantánamo.
En la audiencia de hoy ante la Corte de Magistrados de Westminster, de Londres, Begg negó haber proporcionado formación terrorista y subvencionar actividades de terrorismo en el extranjero, delitos de los que se le acusa.
Según dispuso un juez, el acusado deberá comparecer el próximo 14 de marzo ante el tribunal penal de Old Baily de Londres y hasta entonces permanecerá en prisión.
Tahari, natural de Birmingham, negó por su parte haber colaborado con actividades terroristas en el extranjero.
Begg y Tahari fueron detenidos junto con dos hombres de 36 y 20 años, que continúan bajo custodia policial como sospechosos de colaborar con actividades terroristas en el extranjero.
Begg, que ahora dirige una organización activista, "Cage", que ayuda a familiares de personas que han sido detenidas, nunca ha afrontado cargos, según informa la cadena pública británica BBC.
La Policía señaló que las actividades por las que todos ellos fueron detenidos están relacionadas con el conflicto en Siria, aunque no se han aportado detalles.
Los agentes confiscaron equipo electrónico hallado en los domicilios para un análisis forense.
"Las cuatro detenciones están relacionadas", dijo un portavoz de la Policía en el momento de proceder a los arrestos, y añadió que el operativo había sido planificado a partir de información de los servicios secretos.
El Gobierno británico calcula que cientos de británicos han viajado a Siria y muchos se han unido a las milicias sirias.
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