Fallece Manuel Contreras, mano derecha de Pinochet y culpable de más de 3.000 muertes

    • Manuel Contreras, considerado uno de los mayores criminales de Chile, padecía diabetes y cáncer. Murió en el Hospital Militar de Santiago.
    • El militar había sido condenado a más de 500 años de prisión por torturas, desapariciones y secuestros, aunque él negó su participación hasta el último día.
Manuel Contreras, exjefe de la policía política de Pinochet
Manuel Contreras, exjefe de la policía política de Pinochet

Manuel Contreras, condenado a 529 años de prisión por 40 delitos de secuestros, torturas y asesinatos de opositores, "murió cerca de las 22H30 horas" (01H30 GMT del viernes) en dependencias del Hospital Militar de Santiago, dijo la fuente.

El estado de salud del militarse había agravado en las últimos días, aquejado de enfermedades como diabetes y cáncer, que lo habían llevado a perder completamente la conciencia.

"Contreras ha muerto llevándose información valiosa para saber la verdad y hacer justicia respecto del horror cometido por la dictadura", indicó un comunicado del gobierno difundido este sábado, tras su fallecimiento.

"Él es uno de los tipos más deleznables de Chile... mató a mucha gente", comentó a la Televisión Nacional de Chile el abogado de derechos humanos Roberto Garretón.¿Quién era y qué hizo Manuel Contreras?

A Contreras, creador y único director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), se le atribuyen la mayoría de las más de 3.200 víctimas y más de 38.000 torturados que dejó la dictadura de Pinochet (1973-1989).

Considerado la "mano derecha" de Pinochet -su profesor en la Academia de Guerra y con quien solía desayunar a diario en los primeros años del régimen-, fue encarcelado en 2005 por el secuestro de un joven opositor. Desde entonces sumó múltiples condenas judiciales que lo llevaron a ser considerado uno de los mayores criminales chilenos de todos los tiempos.

Pero "El Mamo", como era apodado, negó en todo momento que la DINA hubiera torturado o hecho desaparecer a personas.

"Nunca se torturó a nadie (...) A los cuarteles (de la DINA) a los detenidos se les llevaba por cinco días y se les interrogaba con métodos normales", afirmó Contreras en una entrevista televisiva desde la cárcel en septiembre de 2013, en la víspera del 40 aniversario del Golpe de Estado que instaló la dictadura de Pinochet.

"Todos los muertos de la DINA fueron muertos en combate. Yo no di órdenes de hacer desaparecer a nadie", agregó, lo que provocó escozor entre sus víctimas.

La DINA, una suerte de Gestapo o Stasi chilena, llegó a tener 60.000 miembros entre agentes, informantes y redes en el exterior. Disponía de cárceles secretas, retenía presos cuanto tiempo quisiera, no rendía cuentas más que a Pinochet y actuaba dentro y fuera del país, incluso para eliminar a disidentes exiliados en Europa o Estados Unidos.

Para formarla, Contreras puso en práctica todos los conocimientos de lucha antisubversiva aprendidos en Chile y en la llamada Escuela de las Américas, una cuestionada institución de adoctrinamiento militar establecida por Estados Unidos, de la cual fue uno de los alumnos más destacados.

Contreras fue parte también de la creación e implementación de la llamada "Operación Cóndor", un plan coordinado de exterminio de opositores creado por las dictaduras del Cono Sur en la década de los setenta.

Contreras fue condenado por el asesinato del excanciller chileno Orlando Letelier, tras un atentado explosivo en Washington el 21 de septiembre de 1976, en el que es considerado como uno de los primeros ataques terroristas en suelo estadounidense.

También fue hallado culpable por la muerte del excomandante en jefe del Ejército chileno Carlos Prats y su esposa, ocurrida en Argentina en 1974 tras el estallido de una bomba adosada al automóvil en el que se trasladaba el matrimonio.

Pinochet relevó a Contreras de la DINA en 1977, cuando Estados Unidos comprobó que el asesinato de Letelier fue ordenado por esa institución.

La entrega de Contreras a Estados Unidos fue denegada por la Corte Suprema de Chile, aunque el jefe de la DINA cumplió finalmente siete años de presidio en su país por este crimen, hasta enero de 2001. Pasó cuatro años libre, hasta que fue nuevamente encarcelado en 2005.

Como Pinochet en diciembre de 2006, Contreras murió en las dependencias del Hospital Militar de Santiago, aquejado de cáncer, insuficiencia renal y diabetes, entre otras enfermedades que lo complicaron en los últimos años de su vida.

La muerte de Contreras fue celebrada durante la madrugada por cientos de chilenos fuera del Hospital Militar y en el centro de Santiago, pero se lamentó que su deceso se haya producido sin que fuese degradado.

Ante esto, un grupo de activistas de derechos humanos y de familiares de desaparecidos, demandaron en una carta al comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, que Contreras sea degradado tras su muerte.

"Como familiares de hombres y mujeres asesinados, exigimos que Manuel Contreras se le degrade ahora, y no se le rinda ningún tipo de memores por memoria de nuestros seres queridos, por la dignidad de nuestro país", indicó la misiva entregada este sábado.

También han exigido el cierre del penal Punta Peuco, ubicado en Santiago, donde Contreras purgaba sus condenas junto a otra cincuentena militares en retiros y agentes de inteligencia de la dictadura, donde cuenta con privilegios como cabañas, calefacción, acceso a internet y teléfono, condiciones disimiles a las del resto de los centros penitenciarios.

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